Un niño sirio fue golpeado por el administrador de un local de Burger King en Estambul –la ciudad más poblada de Turquía – por haberse comido las sobras que dejó un cliente. El hecho ocurrió esta semana, informó el Hurriyet Daily News.
Indignados, clientes del local de TAB Food –que tiene la licencia de Burger King en Turquía– compartieron fotos en las redes sociales en las que aparecía el niño sentado junto a servilletas con sangre. Algunos comensales lo atendieron tras la agresión.
Un vocero de Burger King comentó luego que el empleado que golpeó al menor de 11 años fue despedido. “Las acciones de esa persona no reflejan los valores de nuestra franquicia”, expresó en diálogo con The Independent.
Burger King también se disculpó por lo ocurrido en el local de Turquía. De otro lado, precisó que no entregarán ningún tipo de reparación al niño involucrado, pues “la expulsión del empleado fue suficiente”.
El diario The National precisó que el menor se llama Halil y que viajó a Estambul procedente de Alepo hace dos años, debido a la crisis de violencia que atraviesa su país. En Turquía viven casi dos millones de refugiados sirios.
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