Un hombre de 58 años vivió una década con el cadáver momificado de su madre, que fue hallado en la cocina de su casa en las afueras de Buenos Aires, en Argentina.
Agentes descubrieron en una casa de la localidad de Carapachay, en el norte del Gran Buenos Aires, el cuerpo de Claudio Alferi al lado del de su madre, Margarita Aimar de Alferi, según revelaron a la agencia de noticias DyN.
El hallazgo se produjo el miércoles por un aviso de los vecinos a la Policía, a raíz del mal olor en la zona proveniente de la vivienda, ubicada en un barrio de clase media.
El inmueble tenía sus puertas cerradas con llave, por lo que los efectivos debieron forzarlas para el ingreso. En las habitaciones encontraron material reciclable.
En la cocina se halló “el cadáver de él, sentado sobre una silla y en avanzado estado de descomposición” y en otra silla “el cuerpo momificado de ella como ‘emponchado’, cubierto por bolsas y plástico”, detalló la Policía.
De acuerdo con las autoridades, Claudio Alferi era “un hombre ermitaño” y “no tenía trato” con los vecinos, quienes apuntaron que su madre habría fallecido hace una década, cuando tenía 90 años.
Ninguno de los fallecidos tenía signos de haber sufrido golpes ni algún otro tipo de heridas, por lo que la principal hipótesis es que ambos murieron de forma natural.
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