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Alberto Nisman: Credibilidad de Cristina Fernández en entredicho su muerte

Gobierno se defiende y dice que fiscal fue engañado por ex agente de Inteligencia para que acuse a mandataria de encubrir a autores de atentado antisemita.

SE DEFIENDE. Según el gobierno de Fernández, el fiscal Nisman se dejó llevar por un mal informante. (AP)
SE DEFIENDE. Según el gobierno de Fernández, el fiscal Nisman se dejó llevar por un mal informante. (AP)

El gobierno argentino dijo ayer que Alberto Nisman, el fiscal que apareció muerto el domingo tras acusar a la presidenta Cristina Fernández de encubrir a los autores de un atentado antisemita, había sido engañado por un ex agente de Inteligencia para que preparara su denuncia.

“No hay una sola cosa que tenga asidero (en la acusación de Nisman)”, dijo el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. Según Fernández, el ex agente Antonio Stiusso, despedido en una reciente reestructuración de la Agencia de Inteligencia, le dio información equivocada a Nisman para que elaborara su acusación contra el gobierno.

El fallecido fiscal, que tenía 51 años, estaba convencido de que el gobierno había acordado con Irán el encubrimiento de ciudadanos de ese país acusados por el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos.
La fiscal a cargo del caso, Viviana Fein, ha dicho que no descarta ninguna hipótesis.

El caso conmocionó a la sociedad argentina, que no cree que se haya tratado de un simple suicidio, y a toda la dirigencia política, que se ha lanzado acusaciones cruzadas de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Cientos de personas se congregaron ayer por la tarde frente a la sede de la mutual AMIA para rendir homenaje al fiscal fallecido y pedir que se esclarezca el caso.

“Una vez más, la muerte. Una vez más, el sentimiento de impotencia. Una vez más, una familia destrozada”, dijo el presidente de la mutual, Leonardo Jmelnitzky.

SABÍA QUE

El fiscal Germán Moldes involucró en una nueva denuncia a la presidenta Cristina Fernández, esta vez por supuesto encubrimiento al empresario Lázaro Báez, acusado de lavado de dinero y evasión. Mientras tanto, crecen indicios que cuestionan la tesis de suicidio: uno de los ingresos a la casa, el de servicio, estaba sin cerrarse.

(Buenos Aires/Reuters)



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