AUCKLAND (EFE).– Más de 15 años después de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado del planeta, científicos de Nueva Zelanda crearon genéticamente a la vaca Daisy, que ya produce –aunque en mínimas cantidades– leche antialérgica.
Esta vaca es la esperanza para el 2 o 3% de bebés que en su primer año de vida no toleran la leche. Sin embargo, el experimento ya despertó críticas de organizaciones ecológicas.
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