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Opinión

En el día a día de la gestión muchas veces se usa esta frase, tanto en el sector público como en el privado. Sin embargo, en este último, si no se resuelve el problema, hay un responsable.

Élmer Cuba,Al.Mercado
@elmercuba en Twitter

Si este no es capaz de resolverlo, debe rendir cuentas y, en el límite, otra persona lo hará en su reemplazo. En el sector público, con notables excepciones, el tema “administrativo” no es un asunto secundario, muchas veces resulta siendo el central. Los procesos no están optimizados y en el agregado pueden terminar generando costos excesivos a las empresas y al ciudadano. Las pérdidas de tiempo y recursos son costosas. Ese concepto es esencial en economías más desarrolladas. Acá, la desidia, la incapacidad y la corrupción son taras muy caras que se pagan con menor bienestar general. ¿Qué hacer? Acudir a la Defensoría, al Congreso y a la prensa. Este último canal es efectivo pero no puede ser utilizado por toda la ciudadanía. Las otras dos instituciones deben reforzar sus deberes.


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