Fritz Du Bois,La opinión del director
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Incluso, Escobar en algún momento aspiró a ser mandatario.
Por otro lado, es increíble la manera tan similar con la que se reacciona en nuestros Estados. Cuando el presidente colombiano le exige a su jefe de policía resultados ante la ola de asesinatos, de pronto aparecen una serie de acusados. Nos parecía estar viendo a Humala llamándole la atención a Salazar y a este apresando con una rapidez impresionante a criminales por todos lados.
Sin embargo, en lugar de estar mirando al patrón del mal, deberíamos de estar estudiando el modelo del bien que permitió a los colombianos salir del infierno de terrorismo y narcotráfico que sufrieron durante más de 20 años. Esquema basado en un gobierno actuando con convicción al tener claros los objetivos trazados. Eso es todo lo que necesitamos, en lugar de ahogarnos en el argumento de que no es solo un tema de seguridad sino un complejo problema social, que es la excusa que da el que no quiere actuar y está paralizado.
Incluso, en el caso peruano estamos disfrutando de un crecimiento alto que se podría sostener por años –lo que sería la gran solución para lograr un bienestar social generalizado– siempre y cuando le retiren los obstáculos, de los cuales, en el corto plazo, la falta de seguridad ciudadana es, sin duda, la amenaza más grave que enfrentamos.
Al menos, luego de ignorar el problema, nuestro mandatario al fin ha actuado, cambiando a Salazar. Ahora le toca ponerse al frente de un plan integral para atacar la inseguridad. Sería en realidad paradójico que Humala frene el fuerte impulso económico que ha heredado por no tomar acción en el único campo en el cual tuvo experiencia profesional antes de ser candidato.
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