Pepe Alva,Músico
Autor: Randy Cardozo.
rcardozo@peru21.com
Fusionar magistralmente el rock, el pop, sonidos costeños y andinos ha llevado al éxito al cantautor trujillano Pepe Alva, quien lleva en la sangre la pasión por la música. El intérprete de Matarina no para de conquistar América y Europa al ritmo de la quena, el charango, la zampoña y el cajón. Precisamente, mañana viernes se presenta en la Estación de Barranco, en Lima, donde deleitará a sus seguidores con los temas de su nuevo disco, Caminarás.
¿Cuál es tu inspiración?
Para mí, es el amor. El amor tanto a la mujer como a la vida misma, pero no en el sufrimiento. Otros artistas se inspiran en este último sentimiento porque podría ser parte de sus recuerdos.
¿Cómo nace tu pasión por lo andino?
Dios hizo las cosas por alguna razón. En alguna ocasión me encontré con William Luna, Diosdado Gaitán Castro, Max Castro, Max Salvador, ‘Pelo’ de Ambrosio, los verdaderos ídolos y los más representativos del folclor. Era fascinante. Es así que escribí la canción Pechito Corazón (2010) y decidí llamarlos. Les expliqué que yo había compuesto una canción más andina y que, juntos, la podíamos cantar y grabar. Así nació el grupo Kuska, en 2011, que hizo giras por todo el país. Fue formidable.
¿Cuidas tu voz?
La verdad, no solía cuidar mi voz, pese a que es uno de los componentes de mi talento. En los conciertos siempre tenía voz para rato, no sé de dónde la sacaba, pero siempre había. ¡Hay Pepe Alva para rato! Caso muy diferente me pasa con los cuidados que debo tener para controlar el asma y las alergias que padezco desde hace unos años, aunque ahora estoy tomando mayor conciencia y, poco a poco, estoy empezando a cuidar mi voz.
¿Estás de acuerdo con que se le otorgue una pensión al artista?
Sí, estoy de acuerdo con que se remunere a los artistas y a los cantautores. Si me toca, me va a encantar. Ahora, algunos cuestionan a artistas de mayor trayectoria por pedir la pensión y no haber ahorrado cuando eran más jóvenes, y creo que esos cuestionamientos son tonterías y disparates.
¿A quiénes admiras?
Indudablemente, a nuestro señor Jesucristo. Él puso los patrones en el mundo, y hay que adorarlo porque hizo un buen trabajo. En tiempos en que no había ninguna distribución (de discos y afines), hizo que la Biblia, ese libro luminoso que nos guía por el camino del bien, pegara como el mejor hit en el planeta. No hay nadie como él, como Jesús, a quien no paro de aplaudir por su predicación y por su amor al prójimo.
¿A algún grande de la música?
A quien admiro también es al cantante Charly García, quien es la máxima expresión de la música en español desde hace 50 años, un rockero que hizo todo por la música. También al músico Bob Marley, que es el más ganador de todos porque nació bajo circunstancias económicas difíciles y, pese a ello, salió adelante solucionando los problemas que se le presentaron en el camino. No podía faltar Silvio Rodríguez (cantautor y poeta cubano), cuya interpretación solo puede ser transmitida por Dios.
¿El rock está en decadencia?
La industria discográfica es la que ha tenido un bajón, no los artistas. Artistas hay de sobra. Lo que pasa es que se necesita que ellos salgan a la luz. Ellos pueden salir en público, llenar coliseos y otros escenarios. Todo está puesto para que funcione de maravilla, lo que falta es que la gente sea un poco más ‘cuca’, más estratega, más inteligente, para ganarse un espacio.
¿Te consideras un artista filántropo?
(Ríe) El talento viene por arte y gracia. Siempre estoy dispuesto a darles alegría con mi canto a las personas que más lo necesiten, sobre todo a los niños. Participo en cruzadas, haciendo colectas, junto con otros amigos, a favor de los más pobres. Periódicamente visitamos las aldeas infantiles y algunas ONG, y los apoyamos con un granito de arena. Creo que todos los músicos deberían brindar su arte a la población más golpeada por la pobreza para que viva mejor.
¿Cuál es la clave de tu éxito?
Estar contento con uno mismo. Si partes de eso, todo va bien. En cada concierto pienso en mi familia, en mis hijos, y me hace feliz que ellos se emocionen por mis canciones, canciones que el Perú ya conoce. Si uno está metido en esta carrera es porque ama cantar. A lo largo de esta linda experiencia musical, uno se encontrará con altibajos. Hasta los famosos pasan por momentos complicados. Al final, el aplauso del público es el mejor pago para un cantante.
¿Algún mensaje a los músicos jóvenes?
Quienes hacen fusión y tienen el talento para lucir la música andina, pues, háganlo y no tengan temor porque es el momento, hay todas las posibilidades, el público lo pide. Estoy seguro de que los músicos talentosos pueden llenar coliseos y estadios. Demostrémosle al mundo nuestra buena música, demostrémosles a los demás países que nuestra cultura es muy rica, y verán que ellos también se enamorarán. Y los que se sienten rockeros extranjeros, bien por ellos.
AUTOFICHA
- “Hice la mayor parte de mi carrera en Estados Unidos. Luego lancé un disco en México, giré por Centroamérica, Colombia, España y retorné a mi Perú”.
- “Los verdaderos ídolos peruanos son los andinos como William Luna y Max Castro. Ellos son modelos a seguir y a admirar”.
- “Mi papá es una influencia grande para mí, porque desde pequeño él siempre cantó con ese vozarrón que siempre admiramos. La vena sale de allí”.
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