Desganados por el cambio

Fritz Du Bois,La opinión del director
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Ello con la esperanza de que el ministro a cargo sea reemplazado o de que simplemente se les venza el mandato sin haberlos implementado. El tiempo siempre juega a favor de quien empantana el sendero en busca de mantener el statu quo burocrático al que está acostumbrado.

Por lo tanto, para que las reformas se materialicen en cambios concretos, que además tengan éxito, se requiere de convicción y empuje por parte de quienes las están impulsando. Basta ver el esfuerzo que demandaron en los 90 las reformas de mercado o, luego de ello, el haber cerrado la Cédula Viva pese a la oposición de la mayoría de los entonces parlamentarios.

Por ello, es preocupante percibir un cierto desgano en el actual gobierno por llevar a cabo reformas. No solo los anuncios de iniciativas que se estarían tomando, que constantemente están propalando, rara vez se materializan en algo. Sino que, además, las que ya estaban en marcha y ellos heredaron son diluidas, dejándolas sin generar un verdadero impacto.

Así, tenemos que le quitaron todo el sentido de urgencia a la reforma del profesorado, con lo cual la nueva ley lo único que va a dejar al concluir este mandato serán mayores salarios sin que estos estén atados a lograr alumnos mejor educados. Mientras que al poner al MEF de lado se está flexibilizando el programa de presupuesto por resultados para el próximo año, con lo cual es probable que esa importante reforma no mejore la calidad del gasto en el grado que era esperado.

Al final, parece que han primado los deseos de mantener buenas relaciones con los presidentes regionales y de allanarse a un sindicato. Pero lo que ha quedado en el camino es cualquier intento por reformar los servicios que brinda el Estado.