Cúpula preferencial

Fritz Du Bois,La opinión del director
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Según ellos, la tendencia a dilapidar el dinero de los peruanos, que evidentemente tiene el Congreso, es un reflejo de la baja calidad de los parlamentarios.

Sin embargo, lo que no queda claro es cómo podrían mejorar nuestros congresistas si se votara solo por el partido sin que los electores puedan directamente escoger al parlamentario que quisiéramos que nos represente.

Incluso, serían los mismos personajes que en la actualidad los que decidirían el puesto en el que cada aspirante se coloque. El hablar de democracia interna en partidos que son propiedad privada del líder que lo fundó parece un intento de agarrarnos de ingenuos a los ciudadanos.

Por otro lado, aun en el par de partidos que por antigüedad podrían argumentar que sí están en capacidad de generar debate interno, lo más probable es que nuevamente líderes de facciones de oposición sean encadenados a sus oficinas para que no puedan participar o el número de representantes al evento partidario de alguna conveniente región se beneficiará de una repentina inflación.

Más aún, si ahora hay sospechas de candidatos ‘pagando’ por una ubicación, en un esquema sin preferencia individual lo único que va a lograr será aumentar el precio por un buen lugar. Ya que no tendrá ninguna posibilidad de ser elegido aquel que esté de la mitad para abajo en cualquier lista de candidatos.

Así que los líderes partidarios, en lugar de llevar agua para su molino del mercado electoral cautivo, deberían reflexionar seriamente en la amenaza que significa para la democracia el desprestigio de la clase política peruana. Por ello, deberían revertir la situación con reformas de fondo, como los distritos electorales individuales que los acercarían a la población.