Pierre Gutiérrez
@PIERSATO
Natalia Lafourcade es una artista muy versátil. Sus composiciones coquetean con géneros como el pop, bossa nova, rock y hasta el folclor como en su último disco titulado Mujer divina: Homenaje a Agustín Lara por el que ganó dos Grammy Latino.
Sin embargo, muchos la recuerdan por su hit En el 2000 cuando comenzó a rotar en MTV Latino cuando apenas tenía 16 años. La mexicana nos contestó el teléfono y habló sobre sus inicios, sus conflictos internos y su admiración por Julieta Venegas y Björk.
Tus cuatro discos son diferentes, en ellos encuentras géneros musicales como pop, rock, soul, bossa nova y bolero como en Mujer Divina: Homenaje a Agustín Lara. ¿Esto lo consideras una evolución musical o simplemente te gusta experimentar?
Ambos. Por querer experimentar y probar algo distinto terminé evolucionando, sobre todo con este último disco. No quería volver a hacer mis canciones, por eso decidí hacer los covers de Agustín Lara, buscaba conocerlo mejor y conectarme con la música de México, era algo que quería mucho. Buscaba inspirarme en el folclor de mi país. Pero escucho de todo. Me gusta mucho el jazz, la bossa nova, el folk y otros más. Este gusto por diferentes estilos de música vino desde pequeña, no estoy cerrada a un género en específico. Me gusta mucho mezclarlos con mi propia música.
En Mujer divina incluyes a cantantes como Vicentico, Miguel Bosé, Kevin Johansen, Jorge Drexler, ¿por qué los escogiste a ellos?
Porque los admiro mucho, quería cantar temas de Agustín Lara con ellos. Sentía muchas ganas de hacerlos parte de este proyecto.
Si bien tus letras principalmente hablan de amor, la forma como las compones es poco tradicional, me refiero a las rimas, las palabras que usas y tu línea vocal. ¿Algún artista en particular te inspiró a escribir tus letras de esta forma?
Cuando empecé a componer canciones escuchaba mucho a Julieta Venegas. La sigo admirando mucho y hoy en día somos amigas. En mis inicios, sobre todo, yo la admiraba mucho y me decía: “ay me gustaría ser como ella algún día”. Eso fue más o menos en el año 2000 cuando ni si quiera había lanzado mi primer disco. Además de ella, también me influenciaron cantantes como Fionna Apple, Björk, Violeta Parra, Eli Guerra, entre otras artistas.
¿Por qué tu nombre artístico pasó de Natalia Lafourcade a Natalia y la Forquetina entre tu primer y segundo disco?
En ese entonces quería tener una banda, no quería ser solista la verdad. No quería ser yo, sentía mucha presión, no sabía cómo manejar todo, era demasiado. Pero hoy en día ya no siento eso. Mientras pasa el tiempo y tienes más años en tu carrera es más llevadero, pero a la vez hay más trabajo.
¿Ya estás trabajando en un nuevo álbum?
Sí, en mis nuevas canciones sigo agarrando un poco de todo lo que escucho. La música latina es lo que ahorita más me interesa, busco tener una influencia más regional. Pero el disco está muy en pañales, vamos a grabar entre junio y agosto y esperamos lanzarlo en setiembre. Son canciones muy bonitas, son temas míos que compuse en estos últimos dos años, son muy personales. Busco hace una fusión con el pop, la música latina y el folclor latino también.
¿Cuántos instrumentos sabes tocar?
Mira, por ahí andan diciendo que toco saxofón y así… En realidad compongo en la guitarra y en el piano, son mis fuertes. Pero si estoy en el estudio y tengo que grabar un bajo o una batería pues los grabo. Ahí me las arreglo y lo hago, pero no considero que toque esos instrumentos. Ahora, en algún momento de mi carrera me voy a dar un break muy considerable para estudiar piano, pero será de aquí algunos años. Lo tengo entre manos, me interesa mucho convertirme en una pianista.
Hablando de instrumentos, tu tercera producción es un EP instrumental, comercialmente es una jugada riesgosa, ¿cómo así te animaste a hacerlo?
En ese momento, el tema comercial no me importaba. Quería hacer ese disco, tenía la necesidad creativa de hacerlo. Se trataba de un instrumental que de alguna forma hablaba de las diferentes etapas del amor, algo totalmente inspirado en mí. Fue una forma de curarme. Lo compuse como en dos semanas, fue increíble, pero lo terminé en siete meses. Cuando lo llevé a la disquera no sabían qué hacer. Luego me dijeron: “Vamos a sacar este proyecto instrumental y luego tu disco”.
¿Hoy en 2014 que queda de aquella muchacha que se abrió paso en el mundo de la música con la canción En el 2000?
Sigo siendo yo en esencia. Sigo siendo la Natalia adolescente solo que ahora tengo más experiencia. Todo eso te va haciendo cambiar de rumbo y hace que crees música de manera distinta. Pero ahorita no creo que vuelva a componer un tema como En el 2000, recuerdo que hace muchos años fue una canción que odie porque todos me la pedían en el show y yo les decía que tenía más música. Eso me creó un conflicto muy fuerte. Pero ahora disfruto mucho cuando la toco en vivo, ese momento raro ya pasó. Disfruto que la gente disfrute ese tema.
Hoy en día el tocar en vivo se ha convertido en algo que me gusta compartir con la gente, no como antes que lo hacía por un tema personal. En Lima tocaré temas de todos mis discos por ser esta mi primera visita.
(pierre.gutierrez@peru21.com)
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