Tras haber dado a luz el 15 de junio pasado a North West, Kim Kardashian está obsesionada con bajar los varios kilos de más que ganó con el embarazo.
“En el cuarto del hospital, Kim no dejaba de hablar de su cuerpo. Le preguntaba a sus hermanas si lucía más delgada tras el alumbramiento”, señaló una fuente cercana a las Kardashian a la revista In Touch.
“Cree que puede perder casi 14 kilos en el primer mes. Quiere lucir bien en bikini al final del verano”, comentó otra persona.
La socialité se alegra de haber tenido un parto natural, pues ya puede volver al gimnasio y recuperar esa figura que siempre la caracterizó.
Según la mencionada publicación, sus hermanas se burlaron durante todo su embarazo porque Kim publicaba en Twitter fotos en las que se veía súper delgada.
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