Tras ver vulnerada su privacidad cuando un hacker publicó sus fotografías íntimas, la actriz Jennifer Lawrence se enteró de que no puede borrar estas imágenes del Internet porque ella no las tomó.
Según informó TMZ, el abogado de Lawrence mandó una carta a un sitio porno para que eliminara las fotografías, argumentando que la actriz tenía la propiedad intelectual sobre ellas.
Sin embargo, la web retrucó indicando que las imágenes de la actriz que no son ‘selfies’ y que han sido tomadas por una tercera persona no le pertenecen.
Tras la masiva filtración de las imágenes privadas de cerca de un centenar de estrellas de Hollywood, el FBI dijo que lunes que está atendiendo las denuncias, aunque no especificó qué acciones tomaría para averiguar quién era el responsable.
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