¿Qué lo trae al Perú? ¿Ha tenido oportunidad de venir antes?
He venido dos veces al Perú, a eventos similares al Comic Fest. La experiencia fue muy gratificante, la gente siempre me recibió bien, muy cálidos, me quieren más de lo que merezco y es una gran fortuna.
¿Cómo se le dio la oportunidad de realizar el doblaje de Homero Simpson? ¿No extraña ponerle la voz a este personaje animado?
Yo soy actor desde hace muchos años y me especializo en teatro primero, luego en televisión, luego en radio, después en doblaje y luego en 1990 aparece el casting de la serie, y voy y gano el papel de Homero. Yo doblé el papel exactamente 15 años, de mayo de 1990 hasta mayo del 2005, luego nos corrieron a todos y no lo doblo más oficialmente en la serie. Pero por fortuna me corrieron, para no estar en la decadencia del programa. No lo extraño porque mi voz quedó guardada en los primeros años, por ende la gente me reconoce por esa parte. Además, estamos divorciados con Homero.
¿Considera que el programa fue reconocido por su voz?
Lo que pasa es que esos son los años de verdadera genialidad de la serie. A mi manera de ver, del año 1 al año 5, es la genialidad más grande que pudo haberse inventado en televisión. Del año 6 al 10 es un buen programa, del 10 al 15 dices: ‘está mono’. De ahí para acá, es una cosa muy rara, son ‘pegolotes’ por todos lados e, incluso, esta animación por computadora ya hace que sea distinto, ya no es el mismo programa. ¿A qué voy con todo esto? A que a mí me tocó doblar los mejores años; entonces, la voz que hay ahora, es distinta, les gusta, pero no es aquel fanatismo de aquellos tiempos. Le enseñas a un niño de 10 años lo que hay ahora y te dice: ‘Están chistosos los monos’, pero ahí nada más, ya no hay la profundidad que tenía antes, la serie original.
¿Cómo es su relación con Homero Simpson?
Es complicada, con muchos sentimientos. Qué bueno que no es una persona, porque lo iría a buscar y le haría muchas cosas buenas y malas. Fue una relación como marital, yo le di todo lo mío, absolutamente todo, y él me dio todo. Parte de ese todo sigue hoy en día, él me dio todo y luego se fue con otro.
¿Esperaba que el programa y su voz sean tan reconocidos?
Al principio no, porque no me di cuenta de la importancia del programa. Al segundo año sí, me dije ‘esto es algo de una trascendencia muy grande’. La verdad es que sí vi venir el éxito del programa, pero lo que no vi venir es que también iba a arrastrar a los que la doblamos, porque eso no era lógico, porque el doblaje está diseñado para que la gente no se dé cuenta.
¿Volvería a doblar a Homero Simpson?
De ninguna manera… Hay momentos en la vida que solo pasan en ese tiempo, y si uno los quiere repetir, ya sería una necedad como los toreros o los futbolistas que se retiran y regresan, para que después digan ‘¡Híjole!, vienes para mostrar las miserias’; entonces, yo para enseñar miserias, mejor ve lo que estuvo bien hecho porque ¿a que regresaría hoy?,¿ a doblar la serie actual?, a mí no se me antoja doblarla.
¿Ve la serie actual?
He visto algunos capítulos, pero la verdad no se me antoja participar ahí, está bastante fea, esta aburrida, sin ton ni son. Salvo algunos capítulos que están buenos, pero no geniales como aquellos. Ya mi voz no da para ser Homero, ya tengo 61 años, Homero tiene 36, entonces cuál es el sentido; además, a los dueños no se les va a ocurrir volverme a contratar. Me borraron y yo estoy muerto para ellos y no van a resucitarme. Ya lo acepté hace mucho y está muy bien, con esa aceptación ya no tengo la esperanza de volver a ser Homero, tampoco tengo ganas.
¿También hizo otros personajes?
Bueno, en el cine hice Monsters Inc., Pelusa de Stuart Little, Shrek, últimamente en Disney hice algunas cosas, Heroes que hice al antagonista, Winnie Pooh, entre otros.
Hace poco tuvo un intercambio de palabras con Diego Armando Maradona. ¿Qué pasó?
Fue hace dos semanas, no fue tanto un altercado, él dijo que no le gustaba el programa de Los Simpson, que era un asco o algo así; entonces, me llamaron de un programa argentino y le preguntaron a Homero que opinaba de eso, Homero lo insultó y quedó ahí. Yo no pienso que a Maradona le tenga que gustar, y francamente su opinión a mí no me importa y me imagino que a él, no le importa la mía.
¿Qué otros proyectos tiene por desarrollar?
Lo que quiero ahora es hacer un centro cultural en la ciudad de México, en donde se impartan clases de actuación, pero también haya librería, exposición de pinturas, fotografías, quiero hacer un centro cultural completo enfocado a la gente de cómics y anime.
Por Mario Panta
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