César Salazar
Aldo Miyashiro comenta sus planes como conductor de TV, director de cine y habla de su último libro, La sangre del presidente, que presenta hoy en la Feria del Libro.
¿De qué trata tu nuevo libro La sangre del presidente?
Es una historia dramática sobre un hombre correcto que tiene condiciones para ser presidente y conoce a un cómico ambulante que será parte de su campaña. Pero luego él tiene una atracción por una chica llamada Abril y eso lo llevará a un final dramático.
*Es atípico el nexo entre un político y un cómico ambulante. *
Sí, lo es, y parece que no hubiese un punto de intersección entre ellos, pero en una campaña se pueden juntar gato, perro y pericote por votos. Soy admirador de los cómicos ambulantes y leeré un monólogo como el personaje de ‘Chupos’ en la presentación del libro. La historia también tiene mucho humor y la gente se va a reír.
¿Llevarás la historia al teatro?
Sí, es mi intención y espero que tenga acogida. Busco reunir a un buen elenco y mi intención con la historia es hacer pensar a la gente mientras se ríe.
¿Ya terminaste el rodaje de la película Calichín? ¿Es el mayor reto de tu carrera como actor?
Todavía me faltan algunas escenas. Este es un reto inmenso, ya que tuve que bajar 10 kilos, grabé catorce horas diarias y corrí en altura a mis 40 años. Es cumplir una trilogía del sueño por trabajar con el director Ricardo Maldonado, ser protagonista e interpretar a un futbolista. Y la valla es alta por actuar con Tulio Loza, Irma Maury y Ubaldo Huamán.
¿Te has sentido identificado con ‘Calichín’ porque decidiste cambiar de vida?
Sí, seguramente. Yo hace años decidí que mi objetivo era mejorar por mí y por mi familia. Para ‘Calichín’ (un futbolista venido a menos), pienso que su tabla de salvación podría ser el amor. Me he sentido identificado y lo que sentí antes me ha servido para construir el personaje.
¿Confías en que esta cinta logrará una buena taquilla?
Ojalá le vaya bien, es lo que todos esperan. Lo que estamos haciendo es una linda película independientemente de que a la gente le guste el fútbol. ‘Calichín’ es pícaro, de barrio, y no se ha amado mucho. La taquilla la ven los productores y yo, como actor, solo quiero entregar un buen producto.
Pero van a competir en la cartelera a fines de año con la película que se hará sobre la vida de Paolo Guerrero…
A la película de Paolo le deseo buena suerte y ellos también han sido generosos con nosotros. Más allá de una competencia, nos vamos a dar la mano, y si el tema del fútbol funciona (con el público), eso nos beneficia a todos.
¿Sientes cansancio luego de ocho años en la televisión?
Estamos a mitad de año (con La batería) y luego no sabemos qué pasará. Yo creo que estoy un poco de salida desde hace un tiempo de la televisión, más afuera que adentro. Sí, hay cansancio, quizá estar un año más (en el programa) y de ahí parar para ver otros proyectos como actor, en el cine y también estudiar para ser entrenador de fútbol. Estoy agradecido con la televisión, pero quizá ya es momento de evaluar otras actividades.
En La batería han dejado de lado la farándula. ¿Por qué?
Nos ha funcionado y ahora se redujo a un bloque. Tocamos otro tipo de espectáculos, como el cine y el teatro, y no estamos en el más incendiario.
Eso marca la diferencia con La noche es mía.
Quiero hacer un programa de otro corte, y si me voy un día de la televisión, no me gustaría que alguien me diga que le falté el respeto. No me molesta si me dicen que soy tibio en la TV, porque, cuando me toca pelearme, también lo he hecho.
Pero a Carlos Galdós sí lo acusan de cometer excesos.
Me encontré con Carlos varias veces y hubo libertad de aconsejarnos. No me pondría a juzgar porque no puedo ser juez y parte, él tiene su propuesta y yo la mía… Juzgarlo me parece poco elegante.
¿Es verdad que tienes un proyecto de cine donde actuarán Pietro Sibille y Yaco Eskenazi?
Sí, hay un proyecto en el que me gustaría contar con Pietro y Yaco, y también hay otro proyecto sobre temática gay para hablar de varios problemas, que trabajaré con Beto Ortiz en el guion para llevarlo a cabo juntos. Pero, antes, se necesita investigación.
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