Tu nombre es tu marca

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La decisión de contratar un servicio es similar a la decisión de compra de un producto: se conoce, se evalúa y después se decide si se adquiere o no.

Por ejemplo, cuando alguien necesita los servicios de algún profesional es frecuente que busque la recomendación de algún amigo o familiar. Otros prefieren hacer la búsqueda en Internet o en el directorio telefónico.

Si alguien pregunta por usted, ¿qué dirían esas personas?. ¿Dirían que es puntual, responsable, proactivo, amable o cumplidor?

Su nombre también es su marca. Por eso, al igual que una empresa, procure sacar lo mejor de sí mismo y transmitirlo para tener una imagen favorable. Evidencie en todo momento su amabilidad, talentos y conocimientos, incluyendo los pequeños detalles, que son los que hacen las grandes diferencias.

Para fortalecer su marca, examine en qué es bueno, qué experiencias tiene o qué especialidad lo caracteriza. Exhiba esas particularidades en sus redes profesionales, en su aspecto y en su publicidad.

Por ejemplo, un abogado independiente puede informar sobre su especialidad en su tarjeta de presentación; y en su página web podría señalar cuántos casos ha ganado. Un gasfitero puede imprimir en su camisa el logo de su empresa, el número de contacto y la indicación que atiende 24 horas.

Recuerde que si va a brindar un servicio a una empresa muy formal, es probable que deba proyectar un aspecto pulcro y un lenguaje apropiado. Una imagen vale más que mil palabras, y la primera impresión es la que cuenta.

DATOS

- El 44% de los peruanos que trabaja, lo hace de manera independiente. La competencia es grande, piense cómo diferenciarse de los demás.

- El 16% de personas mayores de 50 años posee algún tipo de estudio superior; mientras que entre la masa de jóvenes, un 25% lo tiene.