SBS: Nueva esperanza de vida genera incertidumbre sobre impacto en las pensiones

El viernes, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) prepublicó el proyecto de resolución que actualiza las tablas de mortalidad, las cuales son utilizadas para calcular las pensiones de los jubilados de las administradoras de fondos de pensiones (AFP).

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Según las tablas presentadas, la esperanza de vida promedio en el Perú aumenta en 3 años, situándose en 87 años para los hombres y 90 para las mujeres. Es así que, al incrementarse la esperanza de vida de los jubilados, se deberán dividir las pensiones mensuales entre un número mayor de cuotas o años, y, como consecuencia, el monto a recibir disminuye en comparación con las pensiones actuales. En caso de que el afiliado quisiera evitar que se disminuya el monto de su pensión, tendría que realizar aportes voluntarios (adicionales) a su fondo de pensión previsional, como lo señaló Luis González-Prada, superintendente adjunto de Seguros de la SBS.

INCERTIDUMBRE
Por otro lado, la propuesta genera dudas sobre si es correcto cambiar la tabla de esperanza de vida, además de su aplicación y el impacto que tendría en los montos de las pensiones y seguros.

Además, si se considera el último reporte de Estadística Sanitaria Mundial 2015 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las nuevas cifras que propone la SBS se encuentran muy lejos de lo que señala el organismo de las Naciones Unidas, el cual ubica la esperanza de vida promedio para los peruanos en 77 años para ambos sexos, y si se desglosa por cada uno de ellos, el promedio para las mujeres es de 79 años y para los hombres de 76.

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Al respecto, Perú21 consultó con dos especialistas sobre el tema, quienes coincidieron en que el mercado peruano de AFP necesita una reforma a favor de quienes aportan y no solo de las empresas, ya que basarse en estadísticas no es necesariamente congruente con la realidad del país.

Finalmente, la SBS espera que la nueva medida entre en vigencia el 1 de enero del 2016, por lo cual todas aquellas personas que se jubilen a partir de esa fecha se verán afectas a la nueva disposición, mientras que aquellas que ya se encuentren jubiladas o se jubilen antes de la entrada en vigencia, se regirían por la tabla de mortalidad vigente desde el 2004.

Cabe resaltar que el proyecto de resolución ha sido publicado en la web de la SBS y recibirá comentarios y sugerencias al respecto durante 30 días.

FONDOS DEBEN SER EFICIENTES
Juan Mendoza Peréz // Economista

No estoy en contra de usar tablas de mortalidad que reflejen una mayor esperanza de vida. Lamentablemente, si no hacemos ningún otro cambio al sistema previsional, las nuevas tablas implican menores pensiones.
El problema de fondo es que las AFP son ineficientes porque les falta competencia. Para comenzar debería examinarse si los beneficios del ahorro forzoso superan sus costos. Evidentemente, si el ahorro fuera voluntario, las AFP tendrían un enorme incentivo a ser eficientes para conservar a sus clientes y atraer nuevos. Pero, si se quiere mantener el ahorro forzoso, se debería eliminar el límite de inversión en el extranjero para aumentar la diversificación de los portafolios e incentivar la competencia, permitiendo que fondos mutuos y otras instituciones financieras también sean destino del ahorro previsional.

Se debería permitir que los fondos sirvan como colateral para la adquisición de viviendas y para la educación de los afiliados. Finalmente, los fondos deberían ser de libre disposición al llegar a la jubilación.

¿CIFRAS PARA LA REALIDAD?
Jorge González Izquierdo // Economista

Más allá de los cálculos numéricos que pueden estar respaldando las cifras, pretender que la esperanza de vida promedio en la población peruana sea en mujeres de 90 años y en hombres de 87 años es algo que difícilmente puede darse en la vida real.

Las estadísticas en las que se basa la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) no son cónsonas con lo que se observa en las calles del Perú; es excesivo haber subido esos tres años.

Así como la SBS dice que está velando por los intereses de las compañías de seguro que están teniendo muy buenas utilidades, también debe velar por los intereses de los trabajadores. Reducirles la pensión a partir del 1 de enero del 2016 no es algo correcto. Sin embargo, es cierto también que la reducción de las pensiones será moderada, y no en un 30%, 40% o 50%, como la ciudadanía está especulando; en ese punto se debe tener tranquilidad.

Finalmente, el aumento de los aportes es relevante para la ONP porque es un sistema que está quebrado, pero no para las AFP.

Por Jimena Hernández y Katherine Maza