Consejo de Ministros aprobó proyecto de ley que plantea topes para déficit fiscal

El Consejo de Ministros (PCM) aprobó un proyecto de ley, al amparo del Decreto de Urgencia 003-2015, para fijar la trayectoria del déficit fiscal estructural mediante un tope de 2% del Producto Bruto Interno (PBI) para el presente año, 1.5% para el 2017 y 1% en el 2018. Estos topes serían usados como guía para la elaboración del marco macroeconómico multianual, el proyecto del presupuesto y la regla de gasto del Gobierno Nacional.

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El proyecto de ley, remitido al Congreso de la República el 24 de febrero, dispone una reducción anual no menor al 0.5% del PBI, hasta retornar al límite de 1% que establece la Ley de Fortalecimiento de la Responsabilidad y Transparencia Fiscal (Ley N° 30099).

Por su parte, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) indicó que la norma tiene como objetivo reafirmar el compromiso del país con la estabilidad macroeconómica, la sostenibilidad fiscal, la credibilidad del marco macrofiscal y el preservar una buena calificación crediticia internacional.

¿MEDIDA PRUDENTE?
El economista Juan Mendoza conversó con Perú21 y dijo que si bien es una medida razonable y prudente, se debe considerar que el déficit fiscal proviene de dos tipos de gastos: el corriente y el capital, y que en los últimos dos años este se ha originado por una combinación de mayor gasto corriente y menores ingresos tributarios, algo que no resulta productivo para evitar que la economía se desacelere.

Agregó que la medida puede resultar contraproducente, ya que el actual gobierno no puede decidir por el que sea elegido en las próximas elecciones, y los topes podrán ser cambiados. Finalmente, recomendó que lo ideal sería un déficit explicado por una mayor inversión pública, y que el gobierno debe preocuparse por contrarrestar la caída de la inversión privada con mayor inversión estatal.

DATO

• El déficit fiscal del 2015 fue del 2.1% del PBI, sumando S/12,789 millones frente a los S/2,002 millones del 2014 (0.3% del PBI). Se trató del mayor déficit fiscal desde el 2002.

• Los gastos corrientes incluyen los pagos de intereses de la deuda pública, transferencias de recursos, pago de remuneraciones, etc.