FMI proyecta crecimiento de la economía peruana en 2.4%

En el marco de la Junta de Gobernadores del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional, se celebró el día de ayer una conferencia de prensa sobre el informe Perspectivas de la Economía Mundial, a cargo de cuatro funcionarios del FMI. Es así que, de acuerdo al informe elaborado por el FMI, la economía peruana crecería 2.4% este año, la misma tasa de crecimiento obtenida en el 2014, y 3.3% en el 2016, en la línea con una recuperación de la economía mundial.

Al respecto, Gian Maria Milesi-Ferreti, subdirector del Departamento de Estudios del FMI, explicó que gran parte de la nueva proyección realizada se debe a los shocks externos a los que ha estado expuesto el Perú, los cuales han sido muy severos.

Asimismo, indicó que, pese a la compleja coyuntura actual, en los próximos años el crecimiento del país responderá a haber sido administrado con un marco normativo sólido, lo que ayudaría a impulsar la economía peruana. Resaltó, además, que la deuda pública del Perú es baja, en torno al 20% del Producto Bruto Interno (PBI), así como la inflación que se mantiene relativamente baja.

Adicionalmente, sugirió que el gobierno peruano debe buscar nuevas fuentes de crecimiento, debido a que la basada en los precios de los metales está agotada, y se debe realizar una mayor ejecución de inversión pública, sobre todo en infraestructura, ya que ello dinamizaría la actividad productiva.

Por su parte, Maurice Obstfeld, consejero financiero y director del Departamento de Estudios del FMI, indicó que el Perú ha registrado avances importantes en medidas que le permitirán afrontar una eventual subida de tasas de interés de EE.UU.

REGIÓN Y EL MUNDO
En el caso de América Latina y el Caribe, el FMI prevé que la economía caerá 0.3% en el 2015, la primera contracción en seis años a raíz de la aguda recesión de Brasil y la prevista contracción de 10% en Venezuela. El FMI indicó que existe, además, el riesgo de una mayor recesión para los cinco de América Latina, en referencia a las economías de Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, las más abiertas de la región.

Asimismo, en el caso de las estimaciones para el 2016, el FMI espera que la economía de la región presente un ligero avance de 0.8%, cifra menor al 1.7% previsto en julio, e indicó que la situación de la deteriorada economía brasileña afectó las previsiones realizadas, ya que se proyecta que esta se contraerá 3% este año y 1% el próximo año.

Obstfeld explicó también que, en promedio, la región presenta un panorama pesimista, el cual, en general, se debe a conmociones conmunes, pero también a las circunstancias especialmente difíciles que atraviesan un par de países grandes, como lo son Brasil y Venezuela.

En el caso de las previsiones de crecimiento para la economía mundial, el FMI recortó por segunda vez en el año la cifra, ubicando la proyección en 3.1% para este año y 3.6% para el 2016, debido principalmente a la debilidad de los precios de las materias primas y la desaceleración de la economía de China, advirtiendo que urgen políticas encaminadas a aumentar la demanda.

En el caso de las principales economías, se prevé un crecimiento de 2.6% para EE.UU. este año y de 2.8% para el siguiente. Asimismo, en el caso de la Eurozona, el FMI estima que esta tendría un avance de 1.5% y 1.6%, respectivamente, mientras que Japón crecería 0.6% y 1%.

Para el caso de China, el FMI considera que el crecimiento de dicha economía se desacelera este año hasta 6.8% y 6.3% para el siguiente. Asimismo, indicó que gran parte del recorte realizado a las estimaciones de crecimiento mundial se debe a la desaceleración que registran las economías emergentes y a la fuerte caída de los precios de las materias primas.

EMPLEOS Y SALARIOS
Como parte de las conferencias y seminarios que se realizan durante la semana, Augusto de la Torre, economista en jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, en la presentación del Reporte de Empleos, Salarios y Desaceleración Latinoamericana , indicó que es un periodo difícil en esta región, y es importante entender la naturaleza de ello, pues la región viene desacelerándose cuatro años consecutivos y el 2015 no será distinto, pues su crecimiento será cercano a cero o incluso negativo; pues ahora la incertidumbre es muy grande y no se sabe si el 2016 será un año de estancamiento.

De esta manera, si se hace la división de América Latina entre los países del norte y del sur, se podrá ver que los primeros siguen el ciclo económico de EE.UU. y los segundos el de China; esto último hace quince años hubiese sido impensable. En el caso del país norteamericano, el consumo está empujando su crecimiento y, en el caso del país asiático, la menor inversión está jalando hacia abajo; y es por ello que los países del norte tienen un crecimiento promedio mayor que los del sur.

Además, en el estudio, se ha observado que la conducta de la economía latinoamericana es determinada por tres componentes principales, precio de los commodities, crecimiento de la demanda externa y tasa de interés de EE.UU. Sin embargo, en el último tramo (últimos años) están entrando a tallar los factores domésticos, la demanda agregada interna, y en ese sentido se puede ver que Perú, Colombia y Chile han estimulado adecuadamente ese componente y ha permitido que impulse el crecimiento, lo cual ha venido acompañado de una buena posición fiscal, con bajo endeudamiento.

Esto sugiere que los países deben ir ajustando su economía, pues las políticas contracíclicas solo sirven para revertir efectos transitorios, y ahora se espera que esta situación perdure y solo queda adaptarse, hacer la transición a un nuevo equilibrio.

Esta desaceleración por la que atraviesa no solo Perú, sino también la gran mayoría de países de la región, afecta a la generación del empleo, tema sumamente importante dentro de esta coyuntura, donde podría incrementar la pobreza.

TENGA EN CUENTA

• EL FMI explicó, además, que la caída de los precios de los minerales y materias primas ha afectado las estimaciones de crecimiento para el Perú y que resultará más difícil lograr un crecimiento basado solo en el sector minero.

• Respecto a la reducción de pobreza en el Perú, el FMI sostuvo que ello dependerá de la tasa de crecimiento del país. Si bien el país logró progresos notables en los últimos 20 años por crecer al 5%, con las tasas actuales resultará más difícil disminuir la pobreza.

• Sobre el tipo de cambio, existe el riesgo de que el dólar suba nuevamente en los próximos meses y en comparación con las monedas de los países emergentes. Sin embargo, los mercados ya deberían estar absorbiendo el impacto de un alza en las tasas de la Reserva Federal (FED), pues se trata de una decisión ya anticipada y esperada en cualquier momento.

Por Katherine Maza y Alberto Mendieta