Elena Conterno nos cuenta sobre las perspectivas a futuro del sector pesquero y también nos da su opinión sobre el apoyo que se necesita desde el Ejecutivo.
El sector pesquero representa menos del 1% del Producto Bruto Interno (PBI) total. ¿Cómo podría la pesca contribuir a mejorar el PBI?
En el mes de abril, por el buen desempeño que hemos tenido, esa participación será mayor. Según los resultados del INEI, en abril el PBI creció 4%. De ese total, dos puntos porcentuales son aporte de la industria de harina y del aceite de pescado. El 2014 fue muy malo, ya que solo se obtuvo 2.25 millones de toneladas de desembarque, el nivel más bajo en los últimos 15 años. Este año hemos empezado temprano. Esta medida permitió anticiparse al calentamiento del mar, lo cual posibilitó la pesca de 1.74 millones de toneladas de desembarque, que, frente a abril del 2014, supone un incremento significativo, tanto en el rubro pesca del PBI como en el de manufactura. Esto porque, una vez que pescas la anchoveta, la procesas y le das un valor agregado, convirtiéndola en harina y aceite de pescado. Esos dos rubros van a crecer en el mes de abril, así que esperamos retomar las tasas de crecimiento de 1% y 2% que tuvimos en el pasado, en lugar del 0.35% registrado en el 2014.
¿Es la propuesta de desarrollo del sector acuícola rentable? ¿Podría atraer la inversión privada?
En los últimos diez años, la acuicultura ha crecido de, aproximadamente, 10 mil toneladas métricas a 100 mil toneladas métricas, y lo que quisiéramos es que, en diez años, estemos en un millón de toneladas métricas. Este es un producto que tiene demanda asegurada, porque la acuicultura te da proteínas y aceite, que son valiosos. En ese sentido, nosotros saludamos que se haya creado la mesa acuícola a nivel del Produce, en la que viene participando un asociado nuestro, para identificar temas que deben abordarse para potenciar más esta actividad. En ese sentido, ojalá se puedan lograr las facultades delegadas y que las modificaciones al marco normativo vigente nos lleven al millón de toneladas métricas. Si ves a nuestros vecinos, Chile debe tener como 700 mil toneladas de acuicultura; Ecuador, 300 mil toneladas; Brasil, 700 u 800 mil. Perú tiene un margen importante para crecer, no solamente en el mar, sino también en los ríos y lagos. También se debe crecer en piscinas, que es la nueva tendencia teniendo en cuenta que hay muchos avances en tecnología. En materia de acuicultura está el alimento y la reproducción, y en ambos aspectos ha habido bastantes avances. Tenemos hoy la posibilidad de criar especies que son comercializadas en el ámbito internacional. Ahora estamos trabajando en buscar mercados y la posibilidad de generar de manera atractiva esta proteína para que pueda crecer cada vez más en respuesta a una mayor demanda. Y esto está atrayendo la inversión privada junto con iniciativas. Las que más se conocen son las de concha de abanico, langostinos, la trucha, y hay que sistematizar este conocimiento. Está el tema de las algas y las macroalgas, que tienen una demanda interesante para distintos productos, desde las cosméticas hasta la fertilización de plantas.
¿Cómo atender las necesidades del sector pesquero según la gran, mediana y pequeña empresa?
A nivel de lo que es la sostenibilidad de las pesqueras, es importante el ordenamiento ambiental y las reglas de sostenibilidad de los recursos. La pesquería se clasifica en artesanal, de menor escala e industrial; nosotros estamos convencidos de que, para la adecuada sostenibilidad, necesitamos fortalecer los controles, sobre todo en las embarcaciones de 10 a 32.6 metros cúbicos. Es crucial evitar que haya una pesca desmedida. Lamentablemente, seguimos viendo embarcaciones que sin permiso siguen pescando y que se siguen construyendo embarcaciones a pesar de que ello está prohibido y eso significa atentar contra la sostenibilidad. A nivel de política pesquera, lo primero es la sostenibilidad del recurso porque, al final, eso les da continuidad a las empresas de diversos tamaños. Con mucho esfuerzo se han generado industrias importantes en el país en este rubro, que producen un volumen importante de más de 200,000 empleos e impacta en otras industrias.
¿Qué puede hacer el gobierno como parte de la política pública para impulsar el desarrollo del sector?
En lo que es la harina y aceite de pescado, este año ha sido importante y se debe al inicio oportuno de la temporada y también el poder pescar desde la milla 5. Como se sabe, nosotros hemos venido discutiendo esta restricción que se puso a la pesca industrial de pasarnos de la milla 5 a la 10. En esta temporada, hemos podido pescar desde la milla 5 por una medida cautelar de los armadores de madera, que es el otro gremio de pesca industrial que no es nuestro. Ojalá podamos construir juntos un marco normativo que permita asegurar el buen manejo en este aspecto y no sufrir la contingencia que fue una realidad lamentablemente el año pasado. Por esta restricción solo se pudo pescar una fracción de la primera temporada.
¿Cuáles son los compromisos del empresariado pesquero con el país para los próximos cinco años?
Como empresariado seguimos invirtiendo, innovando y protegiendo nuestros empleos. Es importante ser conscientes de que estamos ante un mundo muy competitivo. El Perú era, por muchos años, el primer productor mundial de harina y aceite de pescado. Lamentablemente, hemos retrocedido al segundo lugar; ojalá podamos retomarlo. Estamos comprometidos en generar cada vez un alimento de mayor calidad que sea reconocido en el ámbito internacional.
Por: Giovanna Prialé (giovanna.priale@peru21.pe)
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.