(Buenos Aires/DPA)
El gobierno argentino pidió este lunes a la Justicia estadounidense suspender la sentencia que obliga al país a pagar el total de lo adeudado a los fondos que no ingresaron en la reestructuración de la deuda que entró en default en 2001, para así poder iniciar una negociación con la minoría que no aceptó el canje.
“Es esencial que el juez otorgue esta medida para que la Argentina pueda continuar pagando a sus bonistas de la reestructuración normalmente, y de este modo llevar adelante un diálogo que nosotros necesitamos que sea en condiciones equitativas para el 100% de los acreedores”, dijo el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Los abogados que representan al Estado argentino le solicitaron al juez neoyorquino Thomas Griesa suspender la orden de abonar 1,500 millones de dólares en efectivo y en un solo pago el 30 de junio a alrededor del 1% de bonistas, a los que considera “fondos buitre”, ya que no ingresaron en los canjes de deuda de 2005 y 2010.
Así, el gobierno argumenta que podrá cumplir el 30 de junio con el pago a un grupo de bonistas del 92,4% que sí ingresó en reestructuraciones de la deuda, a la vez que iniciará una negociación con el resto de los bonistas.
Tras el pedido de la Argentina, Griesa nombró al abogado Daniel Pollack para mediar en las negociaciones que se llevarán adelante con los bonistas que no entraron en los canjes de deuda de 2005 y 2010.
Mientras, el diario La Nación señaló que los bancos de inversión “no perdieron el tiempo” y empezaron “a intentar acercarse al equipo económico (argentino) para poder participar del negocio”, ya que la negociación para pagar a los “fondos buitre” podría “representarles comisiones por cerca de 5 millones de dólares, según estiman en el mercado”.
Kicillof reiteró lo que había dicho la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, acerca de que la Argentina quiere pagar a sus acreedores “en condiciones equitativas, justas y legales”.
Tras el anuncio del gobierno, los papeles líderes y los títulos públicos tuvieron una fuerte alza en la Argentina, cuyo Riesgo País se desplomó hasta la zona de 670 puntos básicos, lo que representa una baja del 6 por ciento.
Los analistas coincidieron que fue porque el gobierno resolvió negociar con bonistas que llevaron su reclamo a la Justicia.
El Merval, el índice principal de los mercados de Buenos AIres, subió 8,67% a 7.985,11 puntos, que negoció 368 millones de pesos en acciones (unos US$45 millones) –el volumen más alto desde febrero de 2008–. El Merval acumula un alza de 3,50% en el mes y 48,10% en lo que va del año.
Fernández de Kirchner dijo el viernes que el país quiere “cumplir con el 100 por cien de los acreedores, con el 92,4% que ingresó (en los canjes de 2005 y 2010) y también con los que no lo hicieron”.
Alrededor del 1% de los tenedores de la deuda que entró en default en 2001 aún no aceptó ningún canje hasta ahora. Litigaron en la Justicia de Nueva York, donde Griesa ordenó que el Estado abone US$1,500 millones en efectivo y en un solo pago.
El gobierno sostuvo que eso sería un gran riesgo, ya que podría extenderse el reclamo al resto de los tampoco ingresaron aún en los canjes y, de ese modo, debería pagar 15.000 millones de dólares.
Una semana atrás, la presidenta había criticado a la Justicia estadounidense y a los “fondos buitre”, que compraron deuda por “US$48,7 millones en 2008”, por lo que ganaron “1.608% en dólares”, una “tasa de retorno” que “ni siquiera da el crimen organizado”, ya que ahora podrían cobrar “832 millones de dólares”.
En este sentido, el gobierno recibió respaldo de otros países de la región. El presidente de Uruguay, José Mujica, dijo que está alerta ante la situación generada en torno a la deuda de Argentina y el reclamo de fondos de inversión internacionales.
Consultado sobre la situación de Argentina y la posibilidad de que ingrese en un default técnico, el mandatario sostuvo que es de mucha importancia por las eventuales repercusiones para Uruguay en el turismo y las inversiones.
Mujica ya había dicho que la situación debe motivar “actitudes colectivas” en foros como el Mercosur, la Unasur o la OEA: “Hoy o mañana nos pueden hacer lo mismo a cualquiera”.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que la Argentina sufre “una agresión financiera económica” por efecto de “los fondos buitre” que apuntan al “saqueo de las materias primas”.
“Lo que se pretende hacer con Argentina en un complot financiero alimentado por la voracidad de quienes se aprovechan de nuestras crisis económicas; estamos ante las puertas de un guerra inmoral de alta intensidad financiera”, remarcó Morales.
La declaración del jefe de Estado se suma al respaldo manifestado por la Comunidad de Estados Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), además del Mercosur.
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