Ante el anuncio de que las personas podrán deducir hasta 10 UIT (S/39,500) en el pago de Impuesto a la Renta desde el 2017, el abogado tributarista Jorge Picón indicó que la medida podría beneficiar a 250,000 trabajadores tanto independientes como en planilla.
El especialista comentó que la norma permitirá que los trabajadores dependientes e independientes puedan deducir hasta 3 UIT adicionales a las 7 UIT (S/27,650) vigentes para pagar el Impuesto a la Renta. “Los gastos deberán ser sustentados mediante comprobantes físicos y electrónicos y guardados por los contribuyentes algunos años, en caso de que la Sunat los solicite”, sostuvo.
Los rubros a tomar en cuenta para hacer esta deducción adicional son los siguientes:
- Honorarios profesionales de médicos y odontólogos (con límite del 30% de los honorarios)
- Arrendamiento y/o subarrendamiento de inmuebles situados en el país que no estén destinados exclusivamente al desarrollo de actividades que generen rentas de tercera categoría. Solo será deducible como gasto el 30% de la renta convenida
- Intereses de créditos hipotecarios para primera vivienda.
- Servicios prestados en el país cuya contraprestación califique como rentas de cuarta categoría
- Otros servicios profesionales que generen rentas de cuarta categoría, que serán determinados en el reglamento
- Las aportaciones a EsSalud que se paguen a las trabajadoras del hogar.
Sin embargo, Jorge Picón mencionó que en el caso de los trabajadores dependientes podría crearse complicaciones administrativas a los empleadores al momento que sus trabajadores les pidan acogerse a la deducción de las 3 UIT adicionales pues los empleadores son los que retienen el impuesto a la renta de cuarta categoría.
“Las empresas con un número importante de trabajadores en planilla deberán asumir el costo administrativo para la devolución de estos gastos mensuales, que se deberán devolver a partir del 2018, a solicitud del trabajador”, puntualizó Picón.
Finalmente, el especialista sostuvo que la norma tiene una buena intención, pero estimó que el impacto no sería significativo para formalizar la economía pues se pensaba que la deducción adicional sería mucho mayor. Adicionalmente, consideró que sí podría darse un impacto negativo en la recaudación fiscal, dependiendo del número de trabajadores que se acojan a la medida.
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