Pablo Vilcachagua
@pablovil
Nadie se sentó a enseñar a la periodista Andrea Closa qué es un fuera de juego o un penal. ¿Para qué si lo aprendió todo de su abuelo, un apasionado del fútbol peruano? Junto a él descubrió qué significaba ser hincha de Universitario, Alianza o Cristal. También aprendió a amar ese juego que se escribe perpetuamente cada noventa minutos.
De esa forma, Andrea conocería desde pequeña lo mejor de este deporte. Pero lo peor, lo enfrentaría años después.
Agresiones anónimas
Desde hace tres años, Andrea cubre el campeonato local y sus notas se publican en el diario Depor. Esta reportera ha tenido que compartir su trabajo durante todos estos años con un mal que no es exclusivo del fútbol: la violencia contra la mujer.
Andrea Closa es periodista deportiva desde hace 3 años.
A través de una publicación en Facebook, Andrea afirmó que es víctima de violencia por ser mujer y que su trabajo siempre se ha visto cuestionado dentro del ambiente deportivo justamente por su género .
“Cuando empecé a cubrir Universitario, le pedí el número a un futbolista para poder hacerle una nota. Cerca estaban algunos colegas de otros medios. A los pocos días me enteré que, algunos de ellos, hablaban de mí. “Aprovecha que es mujer para pedir números y sacar plan”, decían. Me jodió, pero lo ignoré”, inició su relato la reportera.
La publicación de Andrea continúa explicando una serie de ataques contra ella. No son críticas a una nota o entrevista, menos algún reclamo por alguna declaración. Todos se fundan sobre la base de un mal que luce acomodado en la sociedad peruana: el machismo.
El último domingo, comenzó a recibir una serie de ataques en Twitter. La plataforma sirvió de plaza para que unos usuarios anónimos la “enviasen a cocinar”. ¿La razón? Comentar sobre fútbol, su trabajo.
Ataques de colegas
Desde el teléfono, Andrea cuenta a Perú21 que los ataques contra ella son a diario. Usualmente siempre son los mismos, anónimos, pero lo que le sorprende es que varios usuarios identificados apoyan esa violencia de género.
Pero como menciona en su post, esta misoginia vive también en el periodismo. Hace un mes vio como era mencionada burdamente en la columna de un diario deportivo de la competencia solo por defender a un jugador.
“Aseguraron, sin mencionar mi nombre, –pero indicando que se trataba de una periodista cuyo apellido sonaba similar a Closet– que tuve algo con un jugador de la U. Que me prometió cielo y tierra, que le creí y que ahora yo no dejaba de llorar por él”.
Aquel día Andrea renegó. Se quejó y fue escuchada por Daniel Títinger, su jefe. Juntos decidieron pedirle explicaciones a ese diario que la había atacado. Lamentablemente las disculpas tardaron un mes en llegar y fueron hechas a través de un mensaje por WhatsApp.
Deporte manchado
Andrea llegó a Depor hace tres años y hace dos se dedica a cubrir exclusivamente lo relacionado a Universitario de Deportes. Asiste a los entrenamientos, partidos, todo lo que ocurre en el ambiente crema ella lo tiene que saber.
Mientras explica su labor recuerda que el machismo abunda también en los jugadores.
“Un jugador me prometió darle una entrevista si iba sola a su departamento, sin fotógrafo”, cuenta.
La periodista advierte que nunca ha aceptado tratos de ese tipo y que, a regañadientes, ha tratado de olvidarlos.
Otro hecho ocurrió cuando un hincha, nuevamente en Twitter, afirmó que un dirigente de Universitario “emocionado por San Valentín” le regaló 50 entradas.
La periodista tuvo que salir a desmentir y señalar que los boletos formaban parte de un concurso entre el club y el diario y que ella solo había cumplido con recogerlos y trasladarlos.
Problema que debe terminar
El post de Andrea fue escrito hace dos días y está por llegar a los 150 compartidos y los 800 likes. Más allá de su viralización –cuenta– le ha permitido recibir el apoyo no solo de mujeres, sino también de hombres que consideran que ha hecho lo correcto.
“Un montón de mujeres y hombres se han dado el trabajo de escribirme por inbox. Hombres, mujeres, adultos, jóvenes, varios me han escrito para darme su apoyo. Me dicen que no me quede callada y que el machismo solo se va a vencer exponiendo a estos sujetos”, relata a Perú21.
Andrea confía en que este mal acabe pronto y que no tenga que estar repartiendo su tiempo en responder mensajes que no tienen nada que ver con su labor como periodista.
“Lamentablemente en todos lados existe la violencia de género y eso tiene que terminar. Sin darnos cuenta tenemos frases machistas que utilizamos a diario. ‘Los hombres no lloran’ o ‘trabaja como hombre’ ¿Para qué tienes que trabajar como hombre si como mujer lo puedes hacer bien?”, concluyó.
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