Carlos Bernuy Flores (cbernuy@peru21.com)
Alexi Gómez se merece el ‘10’ como número. Porque está jalado en comportamiento, desaprobado en madurez y reprobado en equilibrio. Alexi Gómez no merece el ‘10’ como camiseta. Porque es una ofensa a la historia de la Universitario, una burla a los grandes que la usaron. El volante crema va camino al abismo de las promesas que se quedaron en eso y sucumbieron por expulsiones, amanecidas, relaciones con bailarinas y poca humildad. Esta es su historia.
El jugador de 21 años destacó en el Sudamericano Sub 20 del 2013. Tras ello, pasó de León a Universitario, no sin antes dejar una polémica declaración. “Soy hincha de Cristal”. Ya con la camiseta crema empezaron sus problemas de equilibrio. En marzo del 2013 se le vio con la señora Sara Manrique, una exbailarina que casi le dobla la edad. Un mes después, el técnico Ángel Comizzo lo recriminó por su estrambótico corte de cabello. “¿Qué te has hecho en la cabeza? Te cambias ese peinado o no entrenas”, le gritó el DT. Gómez se arregló el cabello, pero no la cabeza.
Pocos días después llegó tarde a la concentración del equipo junto a Christofer Gonzales. Comizzo castigó su indisciplina dejándolo fuera del partido contra Cristal. En setiembre, Gómez volvió a las páginas de espectáculos. Se le vio en una discoteca en compañía de mujeres y de Hernán Hinostroza. Ya en el 2014 fue ‘ampayado’ a la salida de una discoteca. Tras ‘conversar’ con un policía, enrumbó a un hotel junto con mujeres y un amigo.
Sus últimas ‘perlas’ tienen más relación con el fútbol. “Me importa poco lo que diga lo gente”, fue su respuesta en Facebook a las pifias que recibió tras el lance con The Strongest. El último viernes cometió una falta criminal sobre Emiliano Ciucci y se ganó la roja. Ese es Gómez, el del ‘pelo parado’.
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