La Segunda Divisón del fútbol peruano es un caos. A los problemas económicos de varios clubes, se suma otro escándalo. El pasado domingo en el entretiempo del partido que protagonizaron Carlos A. Mannucci de Trujillo y Willy Serrato de Chiclayo, cuatro encapuchados ingresaron al vestuario de los árbitros para amenazar al juez Ramón Blanco con el fin de favorecer al cuadro ‘Carlista’.
El programa Exitosa Deportes informó que pese a la amenaza, Blanco decidió continuar dirigiendo el partido que al final ganó el equipo trujillano por 2-0 al conjunto chiclayano.
La dirigencia de Willy Serrato ya presentó la denuncia a la Comisión de Justicia de la Segunda División pidiendo que se anule dicho encuentro y que se vuelva a jugar en cancha neutral, pues consideran que el partido debió ser suspendido por falta de garantías.
Ambos clubes luchan por lograr el ascenso al fútbol profesional. Si bien Alianza Huánuco es el líder con 41 puntos a falta de 11 fechas para el final del campeonato, Serrato se ubica cuarto con 33 unidades, mientras que Mannucci marcha sexto con 27.
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