La Segunda Divisón del fútbol peruano es un caos. A los problemas económicos de varios clubes, se suma otro escándalo. El pasado domingo en el entretiempo del partido que protagonizaron Carlos A. Mannucci de Trujillo y Willy Serrato de Chiclayo, cuatro encapuchados ingresaron al vestuario de los árbitros para amenazar al juez Ramón Blanco con el fin de favorecer al cuadro ‘Carlista’.