Cada cierto tiempo, la máxima categoría del automovilismo nos deja ver una dupla hombre-máquina perfecta. El alemán Sebastian Vettel acaba de conquistar su cuarto título mundial en la F1 con Red Bull, y lo hizo como el más joven en lograrlo, con 26 años y 116 días.
El antes considerado ‘baby Schumi’ demuestra que su talento es propio y que la leyenda de su compatriota puede ser superada. Hoy partirá segundo en Abu Dhabi y podría sacarle lustre a su título con una nueva victoria.
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