El alemán Sebastian Vettel, tetracampeón mundial de F1, debió usar un extintor para apagar el fuego en el motor de su RB10, que se quedó parado media hora antes del final de las pruebas en Bahrein.
El nuevo Red Bull volvió a tener problemas en el sistema de refrigeración. Vettel solo rodó 14 vueltas y fue tres segundos y medio más lento que el más rápido de la jornada, Nico Hülkenberg (Force India). “Obviamente no estoy contento”, admitió ‘Seb’.
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