La selección venezolana de fútbol entrenó esta mañana en el colegio Markham de Miraflores de cara a su partido contra Perú, que se jugará este viernes en el Estadio Nacional.
La práctica fue en estricto privado y se supo que hubo bastante malestar en los jugadores y el comando técnico pues consideran que se les faltó el respeto al ser revisados minuciosamente por la Policía Antidrogas cuando arribaron a Lima esta madrugada.
Cuando la ‘Vinotinto’ llegó a la capital, en un vuelo chárter, inmediatamente entró en acción la unidad canina antidrogas y todos los miembros de la delegación, incluidos el técnico César Farías, el presidente de la federación, Rafael Esquivel, y los futbolistas, fueron revisados exhaustivamente por los agentes y sus entrenados perros.
Como se recuerda, el retraso del vuelo que trajo a la selección venezolana se debió por la demora de las autoridades del aeropuerto Jorge Chávez en dar la autorización para que el avión aterrice en suelo peruano, por lo que quedó varado varias horas en Cali (Colombia).
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