El astro de la selección brasileña, Neymar, impidió que efectivos de seguridad expulsen a un niño que había invadido la cancha de la Granja Comary y lo invitó a tomarse unas fotos con los demás jugadores, a solo cuatro días del debut en el Mundial Brasil 2014.
El incidente ocurrió al final de un entrenamiento, cuando los futbolistas hacían ejercicios de estiramiento en el centro deportivo de Teresópolis, 100 kilómetros al norte de Río de Janeiro.
El niño burló los controles de seguridad, saltó una reja y una vez dentro del complejo deportivo corrió en dirección a los seleccionados. Los guardias de seguridad lo atraparon y se disponían a expulsarlo cuando intervino el atacante del Barcelona.
Neymar llevó al niño hasta donde estaban sus compañeros y todos se tomaron fotos con él.
Brasil abre el Mundial el jueves ante Croacia en la Arena Corinthians de Sao Paulo. El anfitrión está en el Grupo A, integrado además por Camerún y México
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