En un hecho insólito, el árbitro que dirigió el clásico entre Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Esgrima de La Plata por la Copa Amistad –que finalizó 1-1– decidió ‘retirar’ la tarjeta amarilla cansado de que ambos equipos apelaran al juego brusco durante todo el encuentro.
Tras amonestar a ocho jugadores, Carlos Maglio decidió entregar la cartulina amarilla a su asistente y avisó a los capitanes de ambos conjuntos que la siguiente falta sería sancionada con una tarjeta roja con el objetivo de evitar que el partido se pusiera más complicado de manejar.
Sin embargo, Israel Damonte cometió una dura infracción y el juez cumplió su palabra expulsando al jugador.
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