Mientras se espera que en las próximas semanas se inicie el diálogo para ver si se ejecuta el proyecto minero Tía María en la provincia de Islay, las protestas en el valle de Tambo se reanudaron. Al menos 100 personas marcharon la noche del último lunes en el distrito de Deán Valdivia lanzando arengas en contra del proyecto cuprífero de Southern Perú.
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En tanto, otro grupo, denominado Autoconvocados del Valle de Tambo, ocupó parte de la vía que une la zona de El Arenal con La Curva, donde en mayo pasado agentes del orden y antimineros se enfrentaron en reiteradas ocasiones. La Policía movilizó una tanqueta al sitio, pero los agentes solo observaron la movilización de los lugareños.
Por su parte, el dirigente Jesús Cornejo sostuvo que el Ejecutivo insiste en imponer el proyecto minero en Islay pese a que los agricultores están en contra. Ayer, hasta el cierre de esta edición, se alistaba una marcha en Cocachacra convocada por redes sociales, mientras que para hoy se espera una manifestación en el distrito de Punta de Bombón.
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En tanto, el presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales (Confiep), Martín Pérez, precisó que ningún proyecto debe imponerse a costa de la vida de la gente, pero apuntó que tampoco nadie puede oponerse al diálogo.
De otro lado, la gobernadora regional, Yamila Osorio, acotó que el Ejecutivo debería dar un mensaje más claro porque los residentes de Islay tienen la percepción de que se les quiere imponer el proyecto.
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