Un menor de 12 años permanece encadenado al interior de una iglesia evangélica ubicada en el distrito de La Banda de Shilcayo, en Tarapoto, porque su madre insiste en que el “poder de la oración” puede curar a su hijo de la enfermedad mental que padece.
Sujetado por dos cadenas alrededor de su cintura, sentado en el suelo y con la cabeza agachada. Así luce el niño desde hace 8 días, que por decisión de su madre recibe tres sesiones de oraciones diarias.
[Tarapoto: Acusan a fiscal de chocar vehículo en estado de ebriedad]
Integrantes de la Iglesia Misionera Evangélica Pentecostés Peña de Horeb de Tarapoto rezan por el menor en busca de una cura, ya que el niño sufre de problemas mentales desde hace dos años.
“Gracias a Dios, él ya está bien. Ya come, ya toma por pura oración”, dijo su madre para Latina. Agregó que ningún médico le ha podido diagnosticar su enfermedad, por ello recurrió a la oración.
Según la pastora Rosa Panduro, de la mencionada agrupación religiosa, más de 25 personas se han curado en la iglesia a través de oraciones.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.