Marisabel Cuzma
@marisabelcuzma
El Parque de la Reserva se ha convertido en uno de los rostros más bellos y mejor cuidados de nuestra ciudad capital. Aquí, Lima deja de lado su acostumbrado bullicio para dejarse sentir solo al compás de las aguas que le dan vida a este fantástico lugar.
Llamado popularmente, y con lógica justicia, el ‘Parque de las Aguas’, el Parque de la Reserva está conformado por 13 fuentes ornamentales e interactivas que logran una perfecta armonía entre agua, luz, música, colores e imágenes.
En el 2007, el Parque de la Reserva obtuvo el Premio Record Guinness, por convertirse en el complejo de fuentes más grande del mundo en un parque público. Además, cuenta con una fuente cuyo géiser (chorro de agua) puede elevarse a más de 80 metros y también la pantalla de agua más grande del mundo, en el que se proyecta un espectáculo audiovisual sobre sus 95 metros de largo.
Después de Machu Picchu, el ‘Parque de las Aguas’ es el segundo lugar más visitado. Anualmente recibe a 3 millones de turistas , nos refiere en entrevista con Perú21, la historiadora Milagros Romero, quien fue parte del equipo que —en el año 2003— inició el proceso de reestructuración del parque, ya que se encontraba en un lamentable estado de abandono.
¿Por qué Parque de la Reserva?
De nuestras lecciones escolares de historia, quizá el episodio que más recordemos sea la Guerra con Chile y la invasión de Lima por parte de nuestro vecino país del Sur.
En ese entonces, Nicolás de Piérola gobernaba el Perú y emitió un Decreto Supremo, el 17 de junio de 1880, convocando a las armas a todos los habitantes de Lima que tuvieran entre 10 y 60 años de edad, para constituir el “ejército de reserva”. Dicho ejército entró en combate un 15 de enero de 1881.
“Fue en honor a esta valerosa defensa de nuestra ciudad capital, que el presidente Augusto B. Leguía inauguró este parque, un 19 de febrero de 1929, el día de su cumpleaños, y decide nombrarlo ‘La Reserva’. Leguía fue uno de los reservistas que formaron el reducto de los comerciantes”, nos cuenta la historiadora Milagros Romero.
Los años de abandono y su puesta en valor
Pese a su indiscutible valor histórico y arquitectónico pasó por largos períodos de abandono. El Parque de la Reserva es uno de los pocos de Latinoamérica diseñado bajo el entonces vanguardista estilo Art Decó, que consistía en un diseño simple, pero revalorando en su arquitectura el legado de las culturas prehispánicas.
El Parque de la Reserva permaneció por mucho tiempo a merced de sujetos inescrupulosos que lo llegaron a convertir en un muladar.
Los que alguna vez fueron elementos estéticos del parque se sumían en un deplorable estado de destrucción durante las décadas de los 80’ y 90’ hasta que en el año 2003 se decide iniciar las tareas para su recuperación y puesta en valor, lográndose que en el 2004, el Instituto Nacional de Cultura lo catalogara como Ambiente Histórico Urbano Monumental.
Gracias a esta acción, liderada por la arquitecta Flor de María Valladolid, se logró recuperar el parque como un espacio público de Lima, restaurándose todos los monumentos históricos y dándole un tratamiento paisajista a los 170 mil metros cuadrados de este parque que ha logrado convertirse en el majestuoso ‘Parque de las Aguas’, tal y como lo conocemos ahora.
“Cabe resaltar que el Parque de la Reserva formó parte de un proyecto mayor, ‘El Circuito Monumental de Primer Orden’, desarrollado por la arquitecta Flor de María Valladolid. Destacar además que este parque es autosostenible y los fondos de este sirvieron para la restauración de otro recinto histórico de nuestra ciudad, el Teatro Municipal de Lima”, nos comenta la historiadora.
El ‘Parque de las Aguas’ superó toda expectativa de sus restauradores. Pese a su incuestionable valor como patrimonio histórico, no imaginaron la gran acogida que este tendría no solo por parte de los turistas locales, sino de los visitantes extranjeros.
Es preciso destacar también que un equipo de ingenieros especialistas se encargan de mantener operativo y libre de agentes contaminantes el sistema hidraúlico, y recirculante, de las fuentes que dan vida a este colosal parque. Además, el Parque de la Reserva cuenta con un seguro para todos sus visitantes.
Así que no necesita viajar hacia Europa si en algún momento quiere sentirse el protagonista de algunos de sus filmes más clásicos y románticos. Visite el ‘Parque Mágico de las Aguas’, que además, desde que se inauguró, ha mantenido sus tarifas de ingreso, pues el objetivo es que sea visitado por todos. Sienta su magia.
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