La ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, verificó las pésimas condiciones que existen en el penal de Picsi, en Chiclayo, y reconoció que hay un grave problema de hacinamiento y que, debido a este problema, los presos tienen que dormir en el suelo.
“La situación es terrible. Hemos visitado pabellón por pabellón. Estas personas (los presos) han perdido el derecho a la libertad, pero tienen otros derechos que le debe ofrecer el Estado. Hay que corregir las falencias”, refirió.
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En ese sentido, Marisol Pérez Tello planteó que no se otorgue prisión efectiva a enfermos ni a quienes incumplan con pasar pensión por alimentos para que no aumente la población carcelaria. Además, indicó que se está perdiendo capacidad para controlar a los delincuentes más avezados.
Ante esta situación, la ministra de Justicia se comprometió a trabajar en la ampliación de la prisión, pero en largo plazo, ya que perdería credibilidad y exacerbaría los ánimos de los reclusos si no se cumple.
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“Lo primero que haremos es ver lo de la licencia social sin perjudicar a los ciudadanos. Se tiene que conversar con el alcalde de Picsi”, manifestó.
El director del presidio, José Andonayre, por su parte, precisó que en Picsi hay 3,500 reos, a pesar que fue construida para albergar a 900. Indicó que a diario ingresan hasta 11 nuevos internos y solo uno sale en libertad.
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