Cubiertos de lodo, sin alimentos ni abrigo, sin agua que les calmara la sed, durmiendo en calles y parques, y lo que es peor, esperando que el desastre vuelva a repetirse en cualquier momento. Esto es lo que vivieron cientos de personas de al menos 12 distritos de la capital tras los huaicos y desbordes de ríos del último miércoles y que, la tarde del pasado jueves, volvieron a repetirse arrasando con todo a su paso.
Sin embargo, lo peor es que todo indica que esto aún no ha terminado. De acuerdo con reportes del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), las lluvias continuarán este mes y se teme más desastres naturales.
Triste amanecer
Punta Hermosa amaneció ayer de luto tras confirmarse la muerte de una niña de 6 años, de iniciales M.A.A.Q., que vivía en el poblado de Pampapacta, la zona más afectada por el huaico que cayó en el citado distrito del sur de Lima.
La pequeña fue arrastrada por lodo y piedras cerca de su casa situada a la altura del kilómetro 45 de la carretera Panamericana Sur.
Sus padres y vecinos quedaron aislados, pues el único acceso vehicular para ingresar a esta zona permanece restringido por lodo, piedras y basura.
Perú21 recorrió la zona. Así nos encontramos con la desesperación de las personas que, tras haberlo perdido todo, iban en busca de alimentos y agua. Ellos debían caminar en promedio 30 a 40 minutos para llegar a la carretera.
Pero lamentablemente la pesadilla aún no acaba para ellos. Cerca de las 4:00 de la tarde se produjo un nuevo huaico que arrasó con las zonas de Pampapacta y Sumac Paccha.
Poco antes, la ministra del Ambiente, Elsa Galarza, había sobrevolado las partes altas de Punta Hermosa por lo que pudo avisar a tiempo que un huiaco se aproximaba. De esta manera no hubo víctimas que lamentar.
Otra historia fue la carretera Panamericana Norte, que literalmente se convirtió en una laguna entre los kilómetros 23.5 y 25, luego del desborde del río Chillón. Esto generó gran congestión vehicular en los distritos de San Martín de Porres, Los Olivos, Comas y Puente Piedra.
El general Jorge Lam, jefe de la Policía de Tránsito de Lima, manifestó que el desborde del río se había iniciado a la medianoche de ayer. Ante ello se cerró la citada vía y se habilitaron rutas alternas.
De esta manera, la carretera –por donde se desplazan unos 2 mil vehículos por hora–terminó convirtiéndose en un caos. La fila de unidades llegaba hasta el puente Habich, en San Martín de Porres.
En tanto, decenas de familias que residen en la avenida María Parado de Bellido y en la zona de Tambo Río, en Comas, lo perdieron todo tras el desborde del río Chillón. Ellos contaron que el agua les llegó a cubrir hasta la cintura.
El alcalde de dicha comuna, Miguel Saldaña, se comprometió a llevarles carpas, víveres y agua. Asimismo, dijo que momentáneamente se les va a reubicar en algún terreno para ponerlos a buen recaudo.
Juegan con sus vidas
En tanto, las calles de Carapongo en Huachipa amanecieron inundadas. La avenida Las Torres se convirtió en un caudaloso río por el que numerosas personas comenzaron a cruzar sin importarles que ponían en riesgo sus vidas.
El lodo, que alcanzó unos 70 centímetros, inundó decenas de viviendas y algunas de estas fueron derribadas por la fuerza del agua.
En uno de los tramos de la avenida Las Torres, los moradores ataron una soga a dos postes de alumbrado público para cruzar y no ser arrastrados por el agua.
Otros puntos afectados fueron Santa María Baja y Nievería. El alud a su paso derrumbó tres casas, dos de ellas de concreto. Una cancha de fútbol quedó inundada. Gran parte de la obra de la continuación de la autopista Ramiro Prialé también sufrió los embates de la naturaleza.
Los vecinos de estas dos zonas responsabilizaron a los encargados de la referida obra debido a que habrían dejado canales que desviaron el cauce del río a sus casas.
Los moradores reclamaron que ni el alcalde de Chosica, Luis Bueno, ni otras autoridades acudieran a brindar ayuda. Ellos tuvieron que alquilar una pala mecánica para limpiar las calles.
Puente colapsa
Pero la furia de la naturaleza continuó dejando desolación a su paso hasta la noche de ayer. Por segundo día consecutivo, el río Huaycoloro se desbordó.
Las autoridades tuvieron que cerrar un tramo de la autopista Ramiro Prialé, en el sentido hacia Chosica, debido a que las aguas cubrieron la vía.
El aumento del caudal de los ríos Huaycoloro y Rímac provocó, además, que el puente peatonal Talavera, que une los distritos de San Juan de Lurigancho y El Agustino, colapse.
La infraestructura, también conocida como ‘Puente Solidaridad’, está ubicada a la altura de la cuadra 17 de la avenida Malecón Checa.
Afortunadamente, ya desde antes no se permitía el paso de los transeúntes porque de lo contrario el hecho habría dejado consecuencias fatales.
Al respecto, el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, afirmó que ha habido un desmoronamiento en una zona del acantilado, ocasionada por la crecida del río Rímac, lo que ha causado el colapso de la estructura.
Indicó que lo que se va a hacer es ponerle otra base de soporte para, después, recuperarlo. “Lo que vamos a tratar de hacer es evitar que se nos dañe la estructura para después poderla reponer”, indicó.
Afirmó que “la ingeniería tiene un límite, que siempre es superada por la naturaleza”. Dijo, también, que “es muy difícil para mí decir los tiempos (en que se reconstruirá) porque creo que nadie sabe lo que va a ocurrir.
Enfatizó que “estos hechos son difíciles de calcular. Históricamente creo que no ha pasado un evento de esta naturaleza y es un evento bastante incontrolable, bastante duro. Hemos estado respondiendo bien y seguiremos respondiendo en la medida de lo posible”.
En tanto, en horas de la tarde, el presidente Pedro Pablo Kuczynski publicó en su Twitter: “Debido al incremento del caudal del río Rímac se ha tenido que cerrar la Vía de Evitamiento, en sentido norte a sur desde el puente Habich”.
Asimismo, dijo que “esta emergencia pasará, pero tenemos que ser prudentes. No tomemos riesgos innecesarios, como cruzar vías inundadas o puentes debilitados”.
Tenga en cuenta
- La Presidencia del Consejo de Ministros ha habilitado cuatro puntos de recolección de ayuda para las víctimas de las lluvias, los desbordes y los huaicos.
- Uno de ellos se encuentra en la puerta 14 de la Villa Deportiva Nacional, ubicada en el cruce de las avenidas Aviación y Del Aire, en San Luis.
- También figura el coliseo Eduardo Dibós (cruce de las avenidas Aviación y Angamos, en San Borja) y el Megaplaza de Independencia (cuadra 36 de la avenida Alfredo Mendiola).
- Por último, está el centro comercial Jockey Plaza (en la cuadra 16 de la avenida Javier Prado Este, en Santiago de Surco). Las donaciones se recibirán hasta el 23 de marzo, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
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