Aunque usted no lo crea, la marihuana que actualmente se consume ya no se siembra en extensas hectáreas de terrenos. Por el contrario, ahora se cultiva bajo techo, en macetas o en improvisados invernaderos que –en muchos casos– son preparados por las mismas personas que las utilizan.
Así lo advirtió Milton Rojas, especialista de Cedro, quien señaló que se trata de variedades del alucinógeno denominadas maldi y scan, entre otras, que son hasta 15 veces más tóxicas que las que se consumían en los años 70.
¿Y de dónde traen las semillas? De acuerdo con Alfonso Zavaleta, representante de la misma institución, esta es traída por los propios consumidores desde Paraguay, Colombia y Brasil.
“Logran burlar los controles policiales y migratorios debido a que la cantidad que cargan es tan pequeña que es difícil de detectar”, manifestó. Luego la siembran y así logran tener más semillas, las que posteriormente son ofrecidas a través de Internet. De esta manera, se crea un círculo vicioso difícil de romper.
Según Zavaleta, casi no existen zonas en el Perú donde se cultive marihuana en grandes cantidades. Solo se han encontrado algunos puntos en el norte del país.
SUMAMENTE DAÑINA
De otro lado, Zavaleta reveló que un tercio de la marihuana que se vende en el Perú tiene 30% de THC, que es el principio activo capaz de producir adicción y que afecta al sistema nervioso central. En los años 70, esta planta solo presentaba el 2% de dicha sustancia.
“Por esta razón, ahora la marihuana puede desencadenar episodios psiquiátricos que antes no producía. Se le asocia con cuadros de esquizofrenia graves”, destacó.
CERCA DE UN MILLÓN
El experto acotó que, según estudios de Cedro, unos 940 mil 602 peruanos han probado marihuana al menos una vez en su vida y que 170 mil 443 la han empleado por primera vez en el último año. Dijo, además, que el 2.2% de alumnos de secundaria la consumen.
Sostuvo que una investigación realizada por el National Institute on Drug Abuse (NIDA) de Estados Unidos confirma los graves efectos que causa la marihuana en el cerebro.
A través de estudios que tomaron varios años, el NIDA comprobó el deterioro del coeficiente intelectual, sobre todo en aquellos que se iniciaron en el empleo del alucinógeno durante la adolescencia.
“Cuando el consumo es precoz, el coeficiente intelectual se reduce en ocho puntos. En algunos casos, esto se recupera, pero en muchos, no”, refirió Milton Rojas, de Cedro.
Dijo que en el Perú aún hay un importante número de niños que nacen con problemas de desnutrición, lo que merma su rendimiento intelectual. “Si a esto le añadimos marihuana, terminamos destruyendo a esta población”, enfatizó.
Cabe recordar que el 54.56% de pacientes a los que atendieron en el Lugar de Escucha de Cedro, durante el 2013, eran consumidores de marihuana. El 45% de estos presentaba cuadros clínicos de dependencia.
De acuerdo con el National Institute on Drug Abuse, el 9% de los consumidores de droga se vuelve dependiente. Se informó que uno de cada seis se inició en el uso de la sustancia en la adolescencia.
Según Cedro, la marihuana es percibida como la segunda droga más peligrosa. Encabeza la lista la pasta básica de cocaína. El tercer lugar lo ocupa el clrhidrato de cocaína.
Cusco es la ciudad en la que se consume la mayor cantidad de marihuana, seguida por Lima.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.