Ampliación de Larcomar fue rechazada por no cumplir con requisitos de seguridad

El Colegio de Arquitectos del Perú (CAP) rechazó hasta en siete oportunidades los pedidos de ampliación de Larcomar —escenario del feroz incendio en Miraflores que dejó cuatro fallecidos— porque no se cumplían con los requisitos de seguridad.

Así lo afirmó la expresidenta de la Comisión Nacional de Seguridad en Edificaciones del Colegio de Arquitectos del Perú, Eva Constanza Remar, señalando —por ejemplo— que las escaleras que van desde la parte central del centro comercial no tenían acceso a la parte superior del mismo (en el Parque Salazar).

Según dijo, todas las zonas que sean ocupadas por personas deben de llegar a una zona segura y además existe una distancia máxima de recorrido que debe realizar una persona para evacuar, la cual se excede en el caso de Larcomar. Refirió que en las observaciones se pidió que se “acortaran las rutas” de escape, pero no lo hicieron.

“Obviamente les significaba menos área vendible, ya que tenían que incrementar una escalera o una área de refugio”, subrayó la especialista, quien sostuvo que los cines de Larcomar tampoco hicieron mejoras, requisitos básicos para que una persona pueda resistir un incendio hasta ser rescatado:

“Tiene que darme la distancia a una área de refugio de tal manera que pueda llegar a una zona segura y esperar el rescate, esa zona segura tiene que tener de todas maneras una circulación vertical, porque no solo es salvar la vida, sino permitir que los bomberos entren para salvar a las personas”.

“Estas inspecciones que son posteriores a las edificaciones nos las maquillan para el día de la inspección”, añadió la arquitecta.

Las comisiones técnicas

Remar también explicó cuál es exactamente el trabajo que los revisores (como ella) hacen ante la modificación o ampliación de una edificación. En principio, existen comisiones técnicas a nivel municipal que determinan si es que estos cambios van o no van.

Es cuando llega al aspecto de la seguridad en las comisiones técnicas que se presentan los primeros problemas:

_“Lo que nos compete es revisar un sistema integral y, ¿qué pasa? Dicen por ejemplo: ‘es un quiosquito’. Un nuevo local, pequeño o grande, no quiere pasar el sistema integral porque hay intereses económicos. No quieren ser fiscalizados ni quieren ser evaluados porque eso ocasiona diferentes costos”.

Además, según Remar, el Decreto Legislativo N°1200 —publicada en el 2015— en aras de fomentar la inversión simplificó demasiado los requisitos. Antes de la norma se necesitaba tener 10 años de experiencia profesional para ser evaluador, ahora la calidad de profesionales es baja, haciendo que los controles no sean tan rigurosos:

“Gran parte [de los controles] van a ser en escritorio y a propio juzgamiento del administrado. ¿Por qué? Porque nos tildan de traba burocrática y no quieren pasar inspección”.

DATO

• Los revisores son acreditados por el CENEPRED (Centro Nacional de Prevencion de Riesgos y Desastres), que luego los asigna a municipalidades para que apoyen en las comisiones técnicas. Tienen voz pero no voto en las decisiones.

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