Martín Sánchez
@Marsantin1
Lambayeque también sufre. La madrugada de ayer colapsó el puente Tablazo, en el distrito chiclayano de Chongoyape, por la crecida del río Chancay debido a las fuertes lluvias. El puente tiene 120 metros de largo y 60 años de antigüedad.
El viaducto conecta esa jurisdicción con Chiclayo, por lo que siete caseríos, donde viven alrededor de cuatro mil familias, están aislados. Además, el río arrasó con 200 hectáreas de cultivo. En ese mismo distrito, la quebrada Juana Ríos también aumentó su caudal y ha restringido el paso de vehículos en la carretera que conecta Chiclayo con el distrito de Chota, en Cajamarca. En las jurisdicciones de Motupe y Mórrope, de la provincia de Lambayeque, 20 rescatistas y seis salvavidas de la Policía rescataron con cuerdas y balsas a más de 1,200 pobladores que quedaron aislados luego de la caída de huaicos.
Los aludes, incluso, provocaron el desborde del río Chotoque. La población teme que se rebalsen las aguas del río Chiñama, que cruza la ciudad de Motupe.
El río La Leche también aumentó su caudal y arrasó 200 metros de la Panamericana Norte, por lo que se ha restringido el paso de vehículos en el puente ubicado en el límite de los distritos Íllimo y Pacora.
Por su parte, el Senamhi informó que Olmos soportó 17 horas de lluvias, mientras que la quebrada Querpón, en Olmos, corre riesgo de activarse y dejar aisladas a 150 familias de cinco caseríos.
Nelson Quispe: Aguaceros seguirán en el norte
Las precipitaciones pluviales en la parte norte del país se están dando en forma episódica. Esto quiere decir que entre tres y cinco días caen lluvias muy intensas, y luego este episodio disminuye de uno a dos días para nuevamente empezar otro evento de aguaceros que, en algunos casos, van acompañados de relámpagos. La zona crítica es considerada desde la región La Libertad hasta el departamento de Tumbes. Estas zonas del país van a continuar soportando precipitaciones en el transcurso de lo que queda del mes y hasta la quincena de abril. Sin embargo, debo señalar que en la parte central del Perú, entre las regiones de Lima y Áncash, en la parte costera, se está mostrando una mejor condición del tiempo debido a que los esperados vientos del sur están empujando la masa cálida hacia el norte. No obstante, en las partes altas de estos departamentos aún persistirán los aguaceros y huaicos. Este escenario se está dando porque el fenómeno llamado Niño costero ha coincidido con el periodo lluvioso en el norte. Si hubiera ocurrido en junio, julio o agosto, hubiese pasado desapercibido.
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