La Dirección Regional de Salud de Junín halló que el 56% de los 800 mil pobladores de la región bebe agua no apta para el consumo humano.
Al menos 30 muestras de agua potable se tomaron en seis localidades de tres provincias, que distribuyen el servicio a toda la jurisdicción, en las que se halló la presencia de metales pesados.
El año pasado ya se había detectado contenido de arsénico en volúmenes que superaban los niveles máximos permisibles, por ello, se hizo nuevamente un muestreo.
Según Basilia Beraún Vásquez, coordinadora del Programa Estratégico de la Viligancia de la Calidad del Agua del Gobierno Regional, ya se ha advertido a las empresas del servicio de agua potable que debe ser procesada de manera adecuada, pero no se han aplicado sanciones directas.
Asimismo, detalló que las muestras se tomaron en las localidades de Paccha, Santa Rosa de Sacco y La Oroya, en la provincia de Yauli; en Orcotuna, Concepción y Jauja.
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