La Corte Superior de Huánuco dictó nueve meses de prisión preventiva para el joven de 18 años que asesinó a su padre de 29 puñaladas tras mantener una discusión en la que el progenitor le exigía a su hijo que estudie y que le entregara un cargador de celular. El hecho ocurrió el pasado sábado al interior de la vivienda ubicada en la avenida Jactay 231, en el asentamiento humano Aparicio Pomares.
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El joven Rozental Edgar Gómez Ramos (18) será procesado por el delito de lesiones graves con subsecuente muerte y no por el de parricidio, ya que habría actuado en defensa propia luego que su padre, Edgar Gómez Isidro, de 43 años, intentara atacarlo primero.
Según contó el muchacho de 18 años, su padre llegó a la vivienda en estado de ebriedad y, con un cuchillo en la mano, trató de herirlo, por ello arremetió contra él. El Ministerio Público explicó que el acusado podría recibir una pena de entre 12 y 15 años de cárcel.
Luego de apuñalar a su padre, el agresor abandonó el recinto y la víctima fue trasladada al Hospital Hermilio Valdizán, pero falleció por un shock hipovolémico tras sufrir un corte en la arteria femoral derecha.
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Luego de escuchar los testimonios, el juez Elmer Contreras Campos, del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, declaró fundado el pedido de de prisión preventiva para el procesado, quien fue trasladado al centro penitenciario de Potracancha, en Huánuco.
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