El Fenómeno de El Niño no solo viene cargado de lluvias, un insoportable calor y algunas plagas. También tendrá un impacto negativo sobre la economía de nuestro país, que se traducirá en el alza de precios de varios productos, lo que generaría un incremento en la tasa de inflación, además de una contracción del crecimiento.
Así lo manifestó a Perú21 el economista Jorge González Izquierdo. El especialista indicó que este evento climático –considerado por la Organización Meteorológica Mundial como uno de los peores desde 1950– por lo menos afectará seis sectores: la agricultura, la ganadería, la minería, la industria, la pesca y el comercio.
“La producción va a reducirse, sobre todo en la agricultura, minería y pesquería. Como consecuencia de esto, van a subir los precios de los alimentos, incluyendo el pescado, y eso impactará en la inflación porque el rubro de alimentos pesa casi el 40% de la canasta familiar promedio de Lima”, recalcó.
Las sequías en el sur y las inundaciones en la selva afectarán la agricultura y la ganadería. En tanto, las lluvias podrían perjudicar diversas industrias, como la que produce ladrillos. En la pesca, incidirá negativamente en la captura de anchoveta y otras especies, cuyos precios ya han comenzado a subir.
González Izquierdo destacó que, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), dos tercios de la inflación del año 2015 fueron generados por el alza del precio del dólar. El tercio restante se debió a diversos factores, fundamentalmente por los efectos climáticos que produce El Niño.
“Con ello, los precios se podrían incrementar entre un 30% y 33%”, explicó el especialista.
El economista no se atrevió a proyectar el impacto que tendrá este fenómeno en el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI). Pero recordó que hay dos cálculos hechos por bancos privados y por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El primero, el del Banco de Crédito del Perú (BCP), refiere que si El Niño alcanza un nivel muy fuerte, podría costar 2% del crecimiento del PBI. En cambio, para el BBVA, un evento de la misma dimensión costaría el 1% del PBI. En esto coincide con el MEF.
¿Qué está pasando en este momento? El economista dijo que si bien en un inicio se había pronosticado que El Niño tendría una intensidad extraordinaria o muy fuerte, en este momento ha llegado a un nivel moderado.
“Da una idea de que las pérdidas serían menores al 2% calculado por el BCP y hasta el 1% que decían el BBVA y el MEF. Entonces, podríamos estar hablando de medio punto porcentual”, destacó.
LLUVIAS POR VENIR
Ante todo, ¿qué está pasando con El Niño? ¿Podríamos esperar el ingreso de un fenómeno climático fuerte? La respuesta es que sí. Esto significaría que las temperaturas más fuertes se podrían extender hasta abril, mayo y junio, explicó el doctor Luis Icochea, experto en Oceanografía de la Universidad Nacional Agraria de La Molina y ex jefe de Imarpe.
El experto recalcó que los episodios de lluvias intensas “aún están por aparecer”. Sin embargo, destacó que la magnitud de estas no se va a comparar con la de los fenómenos de El Niño ocurridos en los años 1982-1983 y 1997-1998.
Explicó, por ejemplo, que las lluvias intensas –las que originan diluvios de más de 100 milímetros– serán esporádicas, lo que no quiere decir que no vayan a existir y por ello conviene estar preparados.
Refirió que en esta ocasión la naturaleza nos ha ayudado mucho. “La dirección de los vientos hizo que una parte de las aguas calientes que debieron ingresar del Ecuador hacia el sur se deriven al hemisferio norte”, declaró a Perú21.
Eso ha ocasionado las grandes precipitaciones en Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, además de todas las anomalías en Estados Unidos y otras zonas de América.
Lo que sí viene ocurriendo es que la corriente de Humboldt –agua fría que ingresa por el sur del continente, desde Chile– está entrando más cálida de lo normal.
“Dentro de lo fría que es esta corriente, ahora está entrando un poco más cálida”, sostuvo.
Icochea destacó que este nuevo escenario climático ha traído cambios. Expresó que, por lo mismo, se presentarán algunas variaciones. Por ejemplo, lloverá en determinadas zonas o regiones en las que rara vez llovía.
“Eso pasó, por ejemplo, en Chile el año pasado. Hubo lluvias en sitios que eran desiertos, en los que no se habían presentado precipitaciones en cien años”, recordó.
Sobre la sequía en el sur y en la sierra, esta persistirá por algún tiempo. Pero cree que en cualquier momento va a llover, tal como viene ocurriendo en Tacna.
Tampoco cree que vaya a haber un desabastecimiento de agua en Lima por la falta de lluvias, aunque no pronosticó cuándo se podría normalizar esta situación.
Solo dijo que esto ha comenzado a mejorar.
TENGA EN CUENTA
- Un estudio realizado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) detalla que el fenómeno de El Niño de 1982-1983 dejó pérdidas por 3,283 millones de dólares para el Perú (una de las mayores de la región), lo que representó cerca del 7% del PBI.
- Por su parte, el evento climático del año 1997-1998 produjo pérdidas equivalentes al 5% del PBI. Esta reducción se debió a que el impacto negativo fue menor en los sectores productivos pero mayor en viviendas, centros educativos y transporte.
Por Katherine Maza y César Martínez Azanza
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