Pese a que el Perú es reconocido como el octavo país del mundo con más reservas hídricas del planeta, aún hay varias localidades del país que solo tienen agua algunas horas al día, o de forma interdiaria.
La región Pasco es un ejemplo de ello. Allí el agua llega solamente una o dos horas cada dos días, pese a que los pobladores pagan puntualmente por el servicio a la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Emapa-Pasco.
Pero esta región no es la única perjudicada por la grave escasez hídrica. En Juliaca (Puno), en el centro de Trujillo (La Libertad), en Nasca (Ica), Tacna, Lambayeque, Piura y Tumbes, así como en otras ciudades de la costa peruana, la situación es casi similar. En el mejor de los casos las empresas de saneamiento dotan de agua potable a los pobladores entre cinco y siete horas al día.
Los peor es que la falta de acceso al agua potable, así como al saneamiento y a una adecuada higiene, están generando enfermedades diarreicas. Unicef calcula que 1,400 niños menores de cinco años mueren diariamente precisamente por patologías relacionadas a la escasez del recurso.
Según cifras de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), actualmente unos ocho millones de peruanos, tanto del sector rural como urbano, no tienen acceso al agua potable y la mayoría (80%) se abastece de pozos o agua entubada proveniente de ríos que son canalizadas sin tratamiento alguno. De estos ocho millones de personas, un millón está en Lima.
Las regiones con mayor cantidad de viviendas sin acceso al servicio de agua potable son Puno, con un déficit del 60.6%; Cajamarca, con 42.1% y La Libertad, con 35.3%.
En tanto, 22 millones de personas sí tienen cobertura de agua bajo un sistema convencional, es decir, conectadas a la red de una de las 50 empresas de agua potable que existen en el Perú.
Aunque Lima tiene la mayor cobertura de agua del país también sufre por la falta del recurso. Lima Norte, los balnearios del sur y Chancay son los más afectados. Allí el servicio se brinda solo entre una y cuatro horas al día.
La causa de esta situación es la mala infraestructura de distribución, que se encuentra deteriorada y ocasiona que las pérdidas de agua en algunos sectores superen el 50%. Mientras no se concluya con la rehabilitación de las redes de distribución de agua potable en estos sectores de Lima, no habrá otra alternativa que restringir el servicio.
Sin embargo, actualmente se están realizando obras de renovación de redes y sistemas y el Gobierno se ha preocupado por buscar financiamiento para cubrir estas inversiones,* que requieren más de 9 mil millones de soles.*
DESALINIZARÁN AGUA
En esa línea, Sedapal impulsa el proyecto Marca II, que garantizará la provisión de agua potable para Lima y Callao en los próximos 30 años. Además, ha asumido el reto de transformar el agua de mar en potable a través de la tecnología de desalinización. El presidente del directorio de la empresa, Eduardo Ísmodes, dijo que con este proyecto* se mejorará el abastecimiento del recurso hídrico* para los distritos del sur de Lima, como Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo y Santa María del Mar.
Por otro lado, informó que para incrementar el abastecimiento de agua potable se construirán las obras de cabecera y conducción* con una inversión de 400 millones de dólares,* para lo cual se convocará al sector privado.
Según la Sunass, para llegar a implementar el 100% de la infraestructura que se necesita a fin de mejorar el abastecimiento de agua en el país, se requiere una inversión de 15 mil millones de soles solo en la parte urbana. En la zona rural no hay un cálculo estimado, pero es importante que los gobiernos regionales inviertan en ayudar a cerrar esta brecha, pues si se dejan los proyectos solo a las empresas, la tarifa que pagan los pobladores por el recurso aumentará.
SABÍA QUE
- La Autoridad Nacional del Agua (ANA) ya ha supervisado la calidad del recurso en 52 de las 159 cuencas que existen en el país, además de 28 microcuencas, un acuífero y un lago.
- Tras el monitoreo, se determinó que el 50% no supera los estándares de calidad debido al vertimiento de aguas residuales domésticas y municipales no tratadas, así como por el arrojo de residuos sólidos e industriales, la minería informal y los pasivos mineros ambientales.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.