Los cuatro jóvenes que a bordo de dos camionetas y una cuatrimoto ingresaron a una zona intangible contigua a El Candelabro —patrimonio cultural de la Reserva Nacional de Paracas —podrían pagar, cada uno, multas de entre 1 a 10 UIT, esto es, S/39,500.
El jefe de la reserva natural, Juan Carlos Heaton, sostuvo que está prohibido el ingreso de vehículos a dicha zona, justamente para evitar daños (silvestres, históricos y culturales) como los provocados en esta ocasión, dijo a Canal N.
[Sujetos dejaron así terreno cercano a El Candelabro de la Reserva Nacional de Paracas]
De acuerdo a las estimaciones de Heaton, la erosión de las huellas se produjo a unos 500 metros de largo (al lado norte de El Candelabro) y a unos 100 metros de la parte de la falda hacia la parte alta de los cerros.
Además, precisó que los jóvenes tendrán que asumir la responsabilidad por los daños causados. Afortunadamente, es reversible. Las penas efectivas por alterar el ecosistema del desierto costero las determinará el Ministerio Público.
Puedes revisar el informe de América en el siguiente video.
Los responsables
Los jóvenes intentaron darse a la fuga, pero fueron intervenidos por el Sernanp (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas) a la altura del kilómetro 25 de la carretera Pisco—Terminal Portuario Paracas, y se les incautó una camioneta Pick Up, que además llevaba una cuatrimoto roja, marca Makiva, sin placa.
El conductor fue identificado como Erick Hare Bedoya, de 18 años, y tanto él como sus acompañantes son residentes del balneario de Paracas.
Aunque dijeron que se habían perdido en el lugar y que no vieron los avisos de alerta, su versión quedó totalmente descartada: las señalizaciones de la Reserva Nacional de Paracas se encuentran a 5 o 7 kilómetros antes de llegar al sitio, y está normado así desde hace 20 años, advirtió el Sernanp.
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