Lo primero que debemos dejar en claro es que esta entrega nos pondrá al corriente de todo lo sucedido en el juego previo –Deus Ex: Human Revolution–.
Así que no hay por qué preocuparse por ese detalle. Este título mejora la parte jugable de la entrega anterior y el enfrentamiento con los jefes (es más fluido y menos robótico). La libertad de movimiento es notoria, ya que ahora podremos desplazarnos por varios puntos para llegar a nuestro objetivo (tejados, alcantarillas), dejando el modo lineal atrás.
Además, Jensen llega cargado de novedades. Sus nuevas habilidades y armas nos permitirán hacer frente a diversos enemigos, hackear servidores y otras actividades más. El detalle extra es que todo esto lo podremos hacer bajo modalidades de acción o de sigilo.
Este título tiene gran forma, tanto en el aspecto técnico como en el visual, gracias a su motor gráfico: Dawn. El manejo de texturas, de iluminación, de las partículas, de las sombras, de los bordes, etc., giran en perfecta comunión con el particular estilo que trae esta saga.
Adam Jensen y Deus Ex: Mankind Divived regresan por la puerta grande en una versión bien cuidada –en todos sus apartados– y con pocos problemas. Gran historia, larga duración, mucha acción, excelentes diálogos en español, gráficos next gen y un profundo sistema de juego. Una de las grandes sorpresas de este 2016 para PS4, Xbox One y PC.
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