En un mundo donde todo aparato tiene una cámara, no es fácil tener una foto original. Digamos que antes, si alguna vez viajabas a Italia, no había ningún problema con tener la misma foto de siempre, agarrando la torre de Pisa:
Ahora que tus imágenes están sometidas al escrutinio de likes y comentarios, una foto original no solo puede ayudarte a ser más popular en tu pequeña red social, sino también a evitar este tipo de agravios:
Para todos aquellos que necesiten ayuda con eso de ser únicos, el diseñador Phillip Schmitt creó la Cámara Restricta. ¿Qué hace? Simple: se niega a tomar fotos que todos toman en los sitios más populares.
Esto dijo Schmitt a BBC Mundo:
“Hacer fotos se ha convertido en algo que no cuesta nada, lo que da como resultado un flujo sin fin de imágenes en Internet. Le instalé a la cámara un dispositivo que limita ese flujo constante con la intención de conseguir nuevas sensaciones, como la de ser la primera o la última persona que hace una foto en un sitio determinado. El chasis de la cámara es una impresión 3D y tiene unos dispositivos electrónicos que son los que esconden el obturador cuando el número de fotos supera el límite”.
Estas son algunas de las cifras que Schmitt consiguió revisando Flickr, Google Maps y Panoramio, y que le inspiraron a evitar tanta repetición:
- 880 fotos de la Puerta de Brandeburgo (Berlín, Alemania) en un día
- 1,849 fotos en la Torre Eiffel (París, Francia) en un día
- 1,130 en la sirenita de Copenhague (Países Bajos) en un día
Pero, ¿cómo funciona? Sencillo: la cámara ‘se ubica’ gracias a un GPS e inmediatamente busca las fotos que existen en Internet tomadas desde ese espacio. El aparato cuenta el número de fotos, y si supera una cantidad preestablecida en el dispositivo, deja de operar.
El prototipo ha sido presentado en su página web y esperar poder comercializarla en los próximos meses.
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