Las conversaciones de WhatsApp pueden ser leídas, aún incluso si se cuenta con las últimas versiones del programa. Esta es la conclusión a la que llegó Thijs Alkemade, un estudiante de ingeniería de sistemas y matemáticas en la Universidad de Utrecht (Holanda), quien analizó al detalle el sistema de cifrado y los aspectos técnicos del funcionamiento de la popular aplicación de mensajería instantánea.
En su blog, Alkemade señala que dos errores en la implementación del WhatsApp hacen posible que una persona con suficiente conocimiento técnico y acceso a la misma red a la que uno está conectado (por ejemplo, a la misma red Wi-Fi) sea capaz de interceptar los mensajes que envías y recibes, romper el cifrado y leerlos.
Debido a este tipo de vulnerabilidades, han aparecido aplicaciones que hacen el trabajo sucio por uno (WhatsApp Sniffer fue la más popular en su momento) y que permite espiar de forma automática todos los textos intercambiados en una misma red Wi-Fi con este programa que ha revolucionado la industria de la mensajería instantánea llegando al punto de casi eliminar a los mensajes SMS tradicionales.
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