Margarita Patiño, viuda del periodista Hugo Bustíos, ejecutado por militares en 1988, considera que al fin encontró justicia, luego de que la Tercera Fiscalía Superior Penal Nacional solicitara 25 años de prisión para el ex ministro del Interior Daniel Urresti por ser presunto autor mediato del asesinato de su esposo.
“Aún no somos notificados, pero esta noticia me dejó hasta temblando. Son 26 años de lucha. La verdad que me siento muy agradecida por la determinación fiscal porque creo que al fin encontramos justicia, lo que nos fortalece bastante y me siento tranquila”, indicó en entrevista con Radio Exitosa.
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La viuda de Hugo Bustíos reiteró que tras esta decisión ya puede creer en la justicia porque estaba perdiendo las esperanzas.
“Uno desea que se aclare todo, que digan quienes han sido y sean sentenciados. Ojo que nosotros no hemos acusado al señor Urresti, sino testigos. Esta acusación fiscal nos ha dado una luz de esperanza”, añadió.
¿QUÉ OCURRIÓ?
Aún en actividad militar, Urresti se desempeñaba como jefe de la sección de Inteligencia S–2 del Ejército en la base contrasubversiva de Castropampa, en la provincia de Huanta. Según información que recopiló el Ministerio Público y que consta en el auto de apertura de instrucción, Bustíos viajó a la zona a investigar las muertes de Primitiva Jorge Sulca y su hijo Gregorio a manos de senderistas.
Junto a su colega Eduardo Rojas Arce, Bustíos viajó hasta la zona de Quinrapa para recoger información sobre el crimen, pero los militares que vigilaban el lugar les impidieron el paso. Por ello regresaron a Huanta en busca del jefe político militar, Víctor La Vera Hernández, responsable de autorizar el ingreso al territorio custodiado por los soldados.
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Bustíos fue atendido por La Vera Hernández, quien le comentó que habían detenido a un subversivo de seudónimo ‘Sabino’, quien le había referido que lo conocía (a Bustíos) como colaborador de Sendero Luminoso. En ese preciso momento, por disposición del jefe de la base, salió del cuartel un vehículo con militares vestidos de civil rumbo a Huanta.
Los periodistas recibieron la autorización verbal de La Vera, quien les dijo que se comunicaría por radio con sus hombres para permitirles el acceso a Quinrapa. Enseguida Bustíos y Rojas volvieron al lugar a bordo de una moto.
Los dos periodistas se encontraban cerca de la vivienda de la familia asesinada, específicamente en el pago de Erapata-Quinrapa, por disposición del jefe de base Víctor Fernando La Vera, (cuando) fueron emboscados y atacados por miembros del Ejército Peruano de la Base Militar de Castropampa. (Los soldados) se encontraban apostados en una vivienda abandonada cerca de la carretera y dispararon contra la moto que conducía Bustíos, quien fue alcanzado por los proyectiles de arma de fuego, señala el documento publicado por Ideeleradio en julio de 2014.
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