Carmen Mendoza
@cmamendoza
Cada día la visión autoritaria va ganando terreno. El estudio Pulso Perú de Datum sobre el perfil ideológico de los peruanos revela que el 45.8% se ubica en este sector, lo que significa que cerca de la mitad del país tiene un pensamiento radical respecto a cómo deben atenderse los problemas sociales, políticos y económicos.
En un solo año, el porcentaje de ciudadanos con esta manera de percibir la vida y enfrentar sus necesidades creció 5.9 puntos y en tres años aumentó, en total, 14.4 puntos porcentuales.
Veamos el detalle: en 2014 el 31.4% se ubicaba en este segmento, un año después pasó a 39.5% y luego a 39.9% hasta llegar en esta última evaluación al 45.8%.
En la Gran Lima, una de cada dos personas tiene una opinión autoritaria. Según el informe, representa al 50.8%, diez puntos más que en 2016, que era 40.6%.
En el norte, centro y sur, esta corriente está en el rango del 45% y 46%, mientras que en el oriente existen menos totalitarios: 22.9%.
Tres ejemplos de este pensamiento: el 60% respalda prohibir las opiniones erradas que manipulen, el 53% cree que la poligamia, homosexualidad y prostitución deben controlarse y el 48% apoya limitar la entrada de inmigrantes.
“ES CALDO DE CULTIVO”
Bastante preocupado por estos resultados se mostró el abogado Enrique Ghersi. Consultado por Perú21, consideró que el resurgimiento de los autoritarios tiene relación directa con el descrédito de la clase política a causa de los escándalos de corrupción.
“Una clase política autocomplaciente que vive escuchándose a sí misma produce una desazón en la ciudadanía que la lleva a pensar que el autoritarismo es la solución. Es una tragedia”, enfatizó.
No obstante, remarcó que también tienen responsabilidad los docentes, la prensa, el Estado y las distintas iglesias.
Advirtió que el crecimiento de este sector es un “caldo de cultivo” para cualquier aventura política que podría poner en peligro la democracia.
Dijo que si esta tendencia continúa en una próxima elección, se podría pensar en una segunda vuelta entre Phillip Butters y Antauro Humala. “No es broma lo que está sucediendo en el Perú y forma parte de un movimiento mundial, que se refleja en la elección de Donald Trump en Estados Unidos, el Brexit en Inglaterra y la corriente hacia la derecha conservadora autoritaria en Europa”, explicó Ghersi.
“Los demócratas debemos hacer una revisión sobre lo que está pasando”, sentenció.
‘AUTORITARIOS HISTÓRICOS’
Perú21 también se comunicó con el analista político Arturo Maldonado, quien recalcó que estos resultados confirman la tendencia autoritaria de los peruanos.
“Nosotros somos autoritarios históricamente. Hay una base autoritaria muy grande. Es parte de nuestra cultura política, de nuestra educación, de una serie de factores estructurales”, comentó.
Opinó que el contexto en el que vivimos, donde la economía no termina de despegar y existe incertidumbre política, podría haber “disparado” este nivel de autoritarismo.
“Un gobierno nuevo (como el de Pedro Pablo Kuczynski) despierta muchas expectativas para mejorar la economía y solucionar la inseguridad ciudadana, pero no sucedió ni lo uno ni lo otro. Ante estas dos amenazas, suelen dispararse conductas autoritarias como la mano dura”, aseveró.
De acuerdo con Maldonado, esta forma de pensamiento es más de derecha que de izquierda, y su voto no sería hacia un pensamiento como el de Antauro Humala, sino a posiciones conservadoras como las que promueve actualmente Fuerza Popular.
“TENDENCIA CLARA”
Para Urpi Torrado, gerenta general de Datum, el segmento autoritario demanda mayor presencia del Estado y regulación, así como más mano dura y radicalismo en las decisiones.
Además, prosiguió, es más pesimista en la evaluación sobre su situación actual y considera que no le alcanzan sus ingresos.
“Hay una tendencia creciente clarísima. ¿Hasta dónde puede llegar? No lo sabemos”, aseveró para luego alertar que, de cara a las elecciones regionales y presidenciales, podrían presentarse opciones más radicales que busquen captar el descontento de la población.
Torrado manifestó que estos datos deben ser “una alerta” para el gobierno, los grupos políticos y el sector privado.
EL CENTRO SE REDUCE
Mientras el autoritarismo cobra fuerza, el centro (que prefiere una combinación equilibrada entre el Estado y la libertad individual) se ha ido reduciendo. En 2014, el 58.1% encajaba en ese perfil, pero ahora solo el 36.4%.
En tanto, la visión progresista (izquierda) representa al 7.6% de peruanos, la liberal al 6.4% y la conservadora (derecha) al 3.8% (ver suplemento).
Datos
En la Gran Lima, el pensamiento autoritario pasó de 44.6% en 2015 a 40.6% en 2016 y a 50.8% este año.
En el norte, la evolución de esta visión ha sido la siguiente: 35.1% en 2015, 38.6% en 2016 y 45.5% en 2017.
En el sur también creció: 26.7% en 2015, 44.5% en 2016 y 46.6% en 2017.
*El test de Nolan
El estudio de Pulso Perú se basa en un test de 20 preguntas sobre temas sociales y económicos tales como libertad de expresión, religión, sexo, drogas, seguridad, discriminación, inmigración, impuestos, sindicatos, bancos y mercado laboral.
Las respuestas permiten ubicar la ideología de los peruanos en el Diagrama de Nolan, que divide el perfil en liberal, progresista (izquierda), conservador (derecha), de centro y autoritario.
“Es importante explicar que las personas no se auto-
definen o autoseleccionan en cada uno de los segmentos, sino que responden a las 20 preguntas y, con base en el test de Nolan, son clasificadas”, explicó a Perú21 la gerenta general de Datum, Urpi Torrado.
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