Tal parece que Alejandro Toledo habría incurrido en otra mentira o, por decir lo menos, en una grave contradicción. Luego de cambiar de versión sobre el origen de las propiedades de su suegra, Eva Fernenbug, el expresidente aseguró que buena parte de dicho dinero –US$2.5 millones, para ser exactos– vinieron de un préstamos de su amigo Yosef Maiman.
Pero esta versión no tendría sustento alguno si son ciertos los rumores que corren desde hace algunos años en los círculos empresariales cercanos al millonario judío: Yosef Maiman está en bancarrota y no tiene la capacidad de otorgar tan generosos préstamos.
Una muestra es que el departamento que tiene en Barranco se encuentra actualmente en venta, una situación por demás extraña para un hombre que manejó grandes negocios mineros y energéticos en el Perú y varios otros países.
Además, en declaraciones que recoge el diario israelí Globes, del año pasado, Maiman también puso en venta su lujoso yate. “No tengo dinero”, declaró en aquella oportunidad.
¿Cómo pudo entonces desembolsar tan fácilmente 2 millones y medio de dólares para la señora Fernenbug? Es otra de las sospechosas movidas que el expresidente Toledo tiene por aclarar.
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