Carlos Castillo
@cdcastillin
El debate presidencial del próximo domingo 3 de abril tiene un ingrediente adicional. Mucho de la expectativa ciudadana no estará centrada en las propuestas de los cuatro principales candidatos.
Por capricho del destino, Fernando Olivera —sin mayores posibilidades, según las encuestas— tendrá por primera vez la oportunidad de enfrentarse cara a cara a su principal adversario político, al expresidente que le sirvió de trampolín para hacerse una carrera política: Alan García.
[Fernando Olivera calificó su próximo debate con Alan García como la “lucha entre David y Goliat”]
Aunque suene increíble, Fernando Olivera nunca estuvo frente a frente a Alan García ante las cámaras de televisión. Han coincidido en alguno que otro evento, pero por razones obvias no cruzaron palabras, y en otra ocasión lo tuvo en una comisión investigadora, pero en sesión reservada.
EL INICIO DE LA HISTORIA
El candidato del Frente Esperanza irrumpió en el escenario político con su elección como diputado por Lima por la Convergencia Democrática en 1985. Se había hecho conocido años antes como secretario general del Ministerio Público.
Desde el inicio de su función congresal, Fernando Olivera se caracterizó como un tenaz opositor del primer gobierno de Alan García y esa actitud la ha conservado por más de 30 años.
[Fernando Olivera: Si no tienes idea quién es ‘Popy’, resumimos su carrera en 10 datos]
Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue aquella jornada de 1988 cuando el entonces diputado denunció en pleno hemiciclo el robo de su maletín, que contenía información sobre irregularidades en los contratos pesqueros.
Poco después, las cámaras de televisión registraron para la historia el intento de agresión del entonces diputado aprista Rómulo León Alegría, ministro de Pesquería.
El incidente catapultó a Fernando Olivera y el imitador Carlos Álvarez lo tomó como referencia para crear el personaje ‘Popy Olivera’, inspirando también en un conocido payaso de la televisión venezolana.
Ya convertido en uno de los diputados más populares del Perú, Fernando Olivera funda el Frente Independiente Moralizador (FIM) y adopta la escoba como símbolo. En 1990 se convierte en el diputado por Lima con mayor votación y logra que otros 6 integrantes de su lista alcancen una curul en la cámara baja.
En agosto de aquel año, cuando el Perú se remecía luego del shock fujimorista, en la cámara de Diputados se aprobó la moción para investigar los presuntos signos exteriores de riqueza del expresidente Alan García. Por acuerdo de mayoría, se designa a Fernando Olivera para liderar dicha investigación.
UNA SOLA VEZ
Tal vez el único antecedente de haberse confrontado fue aquella mañana del 16 de octubre de 1990, cuando en la sala Quiñones del Congreso, la comisión investigadora que presidía Fernando Olivera recibió al investigado Alan García.
Lamentablemente, la sesión fue reservada y apenas se pudo ver el ingreso de Alan García y el tenso saludo al titular de la comisión y al entonces diputado Pedro Cateriano.
El hoy primer ministro contó en su libro ‘El caso García’ que Fernando Olivera y el expresidente hicieron esfuerzos para guardar las formas, “trataron de mirarse como dos desconocidos”.
Fue necesario un cuarto intermediario para tranquilizar las aguas cuando Fernando Olivera le preguntaba al exmandatario sobre la compra-venta de su inmueble de Chacarilla. Alan García había ingresado a la sala de sesiones a las 10:00 a.m. y se retiró casi 7 horas después.
En la página 27 del libro, Cateriano relata detalladamente cómo se produjo ese encuentro. “A las diez en punto —la hora exacta a la que había sido citado— abrió la puerta García. Quedamos perplejos. ¿Qué hago?, me preguntó Olivera con voz inaudible (…) Lo cortés no quita lo valiente, dile ‘Buenos días, senador’ (…) El desconcierto duró segundos; pero los efectos de la conmoción, no. Los adversarios que se habían atacado implacablemente durante los últimos cinco años, se dieron la mano”.
Presente en esa sesión, Lourdes Flores Nano —entonces integrante de la comisión Fernando Olivera que acusó a Alan García— pero hoy lo acompaña en la plancha presidencial de Alianza Popular.
La historia posterior es conocida. Alan García no volvió a acudir a ninguna de las posteriores y la Comisión Olivera pidió denunciarlo por cuatro delitos. Al final, el Senado aprobó la acusación constitucional por presunto enriquecimiento ilícito.
La rivalidad continuó en los años siguientes. La intensidad bajó principalmente porque Fernando Olivera tenía otro enemigo: el fujimorismo y se encargó de la difusión del video Kouri-Montesinos que significó la caída de ese régimen.
[Fernando Olivera dijo que lo amenazan para que no postule a nada este 2016]
EN EL NUEVO SIGLO
En el año 2001, Alan García y Fernando Olivera fueron candidatos a la presidencia. El aprista pasó a la segunda vuelta, pero Olivera decidió respaldar al otro candidato, Alejandro Toledo y formó parte de ese gobierno.
En 2006, Alan García intentó y ganó la presidencia, y Fernando Olivera solo quiso su curul parlamentaria, pero el desgaste de haber sido parte del gobierno toledista le pasó la factura y no logró superar la valla electoral.
Ni siquiera su curioso spot de la escobita barriendo estrellitas evitó la victoria de Alan García.
Pero el destino en la forma de un sorteo ha querido que Alan García y Fernando Olivera se enfrenten cara a cara en el debate presidencial del JNE y revivan esas viejas rencillas.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.